"Yo he visto cambiar de piel a una serpiente. Durante tres días, mientras produce una nueva desde su interior, está desnuda, expuesta a todos los peligros; es vulnerable. Es y no es una serpiente. Debe protegerse del calor y del frío. No puede atacar a nadie; no puede ni siquiera comer. Pero si no se le corta la cabeza en ese momento de debilidad absoluta, ya no hay nada que hacer. La serpiente va recuperando fuerzas poco a poco, se arma de nuevo y recobra su agresividad."
Redha Redhaoui, abogado y activista tunecino, hablando de la dictadura en su país (2010), o en Egipto (2011), o en Irán (1979), o en Portugal (1974), o en España (1975).
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