Ya lo he firmado. Pero porque me lo pidió C., la verdad. Porque a mí me parece que el texto apesta a sindicato amarillo que tira para atrás. Fíjate en los dos últimos puntos, sobre todo. Yo creo que sólo un liberado de CCOO o de UGT puede ser tan insolidario y tan inconsciente para ponerse a hablar de los votos que les van a dar o quitar al PSOE, cuando lo que está en juego es la precarización o el despido de miles de compañeros suyos, la venta de una empresa pública rentable a una multinacional abusona y criminal como Abertis y, sobre todo, cuando hace unas semanas unos trabajadores de AENA declarados en huelga fueron obligados a trabajar a punta de pistola por militares y guardias civiles.
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Y el último punto ya es de traca: "Sr. Presidente, ¿es usted consciente del gran favor, y del trabajo que le han hecho a la derecha española?". Como si el PSOE fuese un partido de izquierdas y la gente no supiese que sus políticas son una colección de medidas neoliberales, reaccionarias y sinvergüenzas igualitas que las que tomaría el PP, o Botín mismo si estuviera en el gobierno.
Yo creo sinceramente, S., que ya no es tiempo de recogida de firmas, de adhesión a hojas parroquiales, ni de cacerolitas en las ventanas. Nos hemos comido una reforma laboral que nos devuelve a hace cuarenta años, nos hemos comido la ampliación de la edad de jubilación a los 67 y una rebaja muy gorda de las pensiones. Ahora nos vamos a comer una reforma de la negociación colectiva que deja todavía más indefensos a los trabajadores frente a los abusos de los empresarios. Y, sobre todo, nos estamos comiendo el miedo a defender lo que es nuestro en los puestos de trabajo, por la amenaza del despido, y el miedo a defender lo que es nuestro en la calle, por la amenaza de que los jueces nos declaren peligro público y nos cosan a multas, o la policía nos parta la cara directamente, como me pasó a mí el otro día:
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Esta crisis la tienen que pagar quienes la causaron, no los que están más abajo: no los parados, no los mileuristas, no los inmigrantes. Y eso sólo se puede evitar saliendo a la calle, que es donde se ganan las cosas, y donde la gente de nuestra generación las estamos perdiendo en estos meses a marchas forzadas.
Chao,
