"Los años de dictadura, la continuación del régimen militar hasta la fecha, el volumen de la propaganda durante décadas, la labor de los púlpitos, la escuela, etc., han logrado echar sobre nuestro honor la carga terrible de aquel gran crimen, mientras los verdaderos criminales, los cuadros de mando del ejército (...), los burgueses que asesinaron a tanta gente, incluso por el mero gusto de probar sus escopetas nuevas en las filas de las tristemente célebres Guardias Cívicas, los confidentes y los cobardes que hicieron de la denuncia un modus vivendi, los instigadores, los que pagaron la iniciativa, militares con dinero contante y sonante, los curas que bendijeron las ametralladoras que diezmaron a nuestro pueblo humilde, esos, han estado casi sin interrupción en el poder político nacional en los últimos años largos, casi cuarenta años, unos siendo ya sustituidos por los hijos o por los discípulos, otros permaneciendo aún, a pesar de su edad, prendidos con dientes y uñas al puesto, mostrando una cara de ancianitos que ya comienza a hacer olvidar a nuestro pueblo el furor y la saña con la que actuaron en 1932".
Roque Dalton. Miguel Mármol. Tenerife: Ediciones Baile del Sol, 2007.
