jueves, 2 de diciembre de 2010


El alcalde de Valladolid declara las calles de su propiedad.

http://www.diagonalperiodico.net/El-Alcalde-de-Valladolid-declara.html

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El artículo es inexacto en algunas cosas, p.e.: el hecho imponible de la tasa no es "un beneficio económico", sino la utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público (la calle, en este caso). Además, la modificación de la ordenanza no creo que sea un supuesto de secretismo, dado que todas las ordenanzas se pueden consultar en la web del ayuntamiento; ni tampoco una "reinterpretación", sino un cambio normativo. Por otro lado, las calles evidentemente no son propiedad del alcalde, pero sí del municipio, por eso el ayto. puede imponer tasas por la ocupación del espacio viario.

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Las calles no son del alcalde ni del municipio, son de la gente. Yo creo que dentro de poco te vas a dar cuenta, porque lo vas a ver con tus propios ojos, querido Blers. Entonces no van a servir de nada tus palabrejas de leguleyo. Simplemente te va a tocar pensar una cosa: ¿yo con quién voy?

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No lo puedo evitar: soy abogado de la administración y me sale esa vena enseguida. No estoy de acuerdo con que me cobren hasta por respirar, si es eso a lo que te refieres con "yo con quién voy". En cualquier caso, es un poco maniqueo eso d ...e conmigo o contra mí, ¿no? Y por otra parte, eso de que ante la fuerza de la gente no valgan las palabras suena demasiado revolucionario: veo a la gente demasiado apegada a la Visa y al iPod como para tirar por la calle del medio. Total, con 5 millones de parados ¿no tendría alguien que haber tomado ya las calles...?

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Vale, perdona, a mí me sonaba a lenguaje enrevesado para no ir al fondo de la cuestión. Y la cuestión, para mí, es muy grave, y no consiste en cobrar o no cobrar, sino en reprimir cada vez más. Si no se han tomado las calles, como tú dices, es por el tapón que están haciendo los dos sindicatos del poder, y por el tapón que hacéis a diario los trabajadores cagones como tú, que os pasáis el día lloriqueando y repitiendo lo mal que está la cosa pero luego no sois capaces ni siquiera de quedaros en vuestra puta casa un día de huelga general. A eso me refiero con tomar partido. Y en vez de parecerte demasiado revolucionario salir a protestar contra los abusos de quienes gobiernan para los bancos y para las grandes empresas, a costa del sufrimiento de los que ya no tienen nada, lo que te debería parecer es demasiado cobarde tu discurso. Y no te digo más, que hoy tienes que dormir bien. Aunque me quedo con ganas.

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O sea: que la culpa la tienen los sindicatos, por hacer tapón (??), pero sin embargo pretendes que me sume a una huelga que convocan esos mismos taponadores (?¿??¿). Muy coherente. Igual "tomar partido" también implica mirar un poquito más a quién se vota, y hacerlo con la cabeza en lugar de con las tripas. ¿Qué hacemos, otro mayo del 68? ¿Otra protesta de niños pijos que luego acaban siendo banqueros? Mi discurso podrá ser cobarde y pesimista, pero es mío, y desde luego hay muuuucha gente como yo que está hasta los huevos de atropellos y no por eso le presta oídos a rebelión, kaosenlared, la haine y demás activistas de boquilla. Total, al final ellos se mueven del sofá lo mismo que yo... Y no te preocupes, que esta noche dormiré bien, o eso intentaré. Ya hablaremos más despacio cuando nos veamos.

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Pues no, P., no te voy a dejar decir la última palabra. Tengo demasiada rabia acumulada. Lo primero que tengo que decirte es que un trabajador mínimamente consciente y solidario con quien está más jodido que él, no puede ser nunca un esquirol. Es cierto que la huelga del 29-S fue una pamema, llegó tarde y mal, pero si no fue más grande, y no pasó los límites de lo que pretendían los sindicatos del poder, fue por la cobardía de trabajadores como tú, que todo lo más que arriesgaban era 30 o 40 miserables euros, y aún así fue a trabajar, haciéndonos sonrojar a los que, desde luego, nos estábamos jugando un poco más. En cuanto a lo que dices de mi voto, yo no te voy a decir lo que hago con él (aunque te puedes figurar que tiene que ver con la higiene de mi culo). No te lo voy a decir mientras tú no te quites ese barniz de "liberal" y librepensante que no eres, y me reconozcas la cruda realidad. Y la cruda realidad es que, para ti, la política consiste en ir cada dos o cuatro años a poner tu voto en una cajita, y encima, en la papeleta que depositas está puesto el nombre de un partido gobernado por los mismos genocidas (o sus hijos, o sus nietos) que se encargaban de encarcelar, torturar y asesinar a quien no pensase como ellos hace 40 o 50 años en este país. Reconócelo, y apechuga con ello. Reconoce que, en el mejor de los casos, si la mañana de las elecciones te da un arrebato de innovación y rebeldía, tu voto irá para una xenófoba ultranacionalista que se llama Rosa Díez. Sal del armario, Pablo, y asume las consecuencias de eso que haces. Di de una vez por todas que tu guía espiritual, ese al que oyes y lees y se te hace el chocho gaseosa es un neonazi llamado Jiménez Losantos, o un cerdo con tirantes que se llama Pedro J. Ramírez. Y deja de meterte con la gente que colabora en los medios de contrainformación. Yo te puedo hablar de Diagonal y de Nodo50, que son los que conozco más. Estés o no de acuerdo con lo que piensan, tienes que reconocer que su función es imprescindibe en un país y en un mundo donde los que sirven la información están siempre vinculados a tres o cuatro grandes capitales que, aunque ya controlan las mentes de la gran mayoría de la gente, no se conforman, y hacen todo lo posible por censurar y coartar la voz de los pocos que intentan pensar diferente. Te sorprenderías al conocer a la mayoría de las personas que firman o colaboran en esos proyectos, que son siempre autogestionados, y no volverías a llamarlos revolucionarios de salón. Un beso, y que estés bien.