viernes, 30 de abril de 2010
Hipotecados
Atom Egoyan
Where the truth lies (2004)
Hay una escena en Citadel (2006), el diario de viaje de la pareja Egoyan-Khanjian al Líbano, en la que ella le muestra a él una casa preciosa arriba de una montaña, rodeada de cedros, en un paraje idílico. Una mansionaza, vamos. Y Arsineé Khanjian le dice a Atom Egoyan en frente de la cámara, medio coqueta y medio gilipollas, como es ella: "Cómprame esa casa, cariño. Si me compras esa casa, te haré feliz el resto de tu vida". Egoyan le contesta muy seguro de sí mismo. "Te la conseguiré, mi amor".
El otro día fuimos a ver Where the Truth Lies, de 2005, una película que, sin dejar de tener esos giños misteriosos de Atom Egoyan (el doble, el ojo que todo lo mira, etc.), se nota que ya no está dirigida al viejo público suyo: es una peli muy comercial, trabaja con actores consagrados de Hollywood como el Kevin Bacon ese (la pobre Arsineé sólo tiene un papelín de mierda), está basada en un "best-seller" americano y, lo que es más importante, es la peli más aburrida que yo he visto de él, y mira que creo que las he visto ya casi todas.
Justo la noche anterior había pillado por casualidad en la tele el final del programa ese de TVE sobre cine español. Estaba de invitado Julio Médem, en plena campaña de promoción de su última peli, Habitación en Roma. Por las escenas que avanzaron y por lo que él dijo, lo que se cuenta es la historia de dos tías buenorras que se conocen en un hotel y se pasan el fin de semana en bolas follando.
Pues bien, después del típico charloteo místico con el director y una de las actrices, a Médem le preguntaron por sus demás proyectos cinematográficos. Después del amago de bodrio que fue Caótica Ana, en 2007, era bastante previsible que Julio Médem se nos perdiera para siempre. Pero él salió contestando que su verdadero proyecto, el que le consume los días y las horas, es una peli sobre la Antigua Grecia en la que lleva años trabajando. Y luego, con esa timidez un poco babosa que él proyecta, confesó que esta Habitación en Roma es un "remake" de En la cama, del chileno Matías Bize, que le propuso hacer no sé quién, y que en principio a él no le interesó para nada. Pero que en fin, luego de mucho insistir, él, que ¡¡¡era padre de familia!!!!, decidió aceptar. Luego por supuesto habló de lo gratificante que había sido hacer esa peli, lo mucho que le gustaba, y blablablá, pero yo me quedé sobretodo con esa especie de excusa, excusa perversa: "soy padre de familia..." (minuto 35 y 25 segundos en el vídeo de abajo) Soy padre de familia y joder, mi mujer me dijo que no me volvía a hacer feliz si no le compraba la casa esa de arriba de la montaña.
No sé, a mí me parece que ese es el meollo de la cuestión, y la explicación de esa cosa tan inexplicable de la que ya llevamos hablando mucho tiempo. ¿Cómo es posible que directores tan clarividentes, tan valientes y tan sensibles como Atom Egoyan o Julio Médem, que nos han hecho tan felices tanto rato en nuestras vidas, acaben hipotecándose así por cuatro (millones de) duros?
¿Será eso lo que llaman nuestras madres "asentar la cabeza"?
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100424/version-espanola/753913.shtml