martes, 10 de agosto de 2010

Solo Solondz

Otra vez Todd Solondz no deja títere con cabeza.

Él solito parece haberse echado a las espaldas la obligación moral de desenmascarar ese "nido de la perra" que es la comunidad judía estadounidense. Desde dentro del sistema, con un cine que vaya usted a saber por qué hace las delicias de un montón de gafapastas de esos que se declaran apolíticos y cacarean el yo me lo guiso yo me lo como, Solondz está creando una serie de obras que quedarán para la posteridad como el retrato más fiel de ese lobby familiar atroz, que se alimenta a partes iguales del puritanismo anglosajón y del integrismo sionista, y que es el responsable directo de buena parte de los males que aquejan a la humanidad de nuestros días.

Un valiente, sí señor, un hombre lúcido cuya obra debería exhibirse masivamente en Irán, en Venezuela, en Cuba, en Corea del Norte, en Eritrea...

Pero eso no va a ocurrir, sería demasiado bonito.


"La empresaria judía-americana (y su piscina)"

Live during war time.

Todd Solondz (2009)