viernes, 21 de mayo de 2010

El archivo de Basilio Martín Patino

Ayer vimos el documental Celuloide colectivo. Cine en guerra, de Óscar Martín (2009), que trata sobre la colectivización de los medios audiovisuales por la CNT en los años y meses anteriores al Golpe Militar.

Allí aparecía, entre otros, nuestro querido Basilio Martín Patino. En un momento, resolvió aquella pregunta que con tanta mala leche nos hacíamos hace unos meses: ¿cómo cojones consiguió el material audivisual para montar sus documentales de los años 70 (Canciones para una guerra, 1971, y Caudillo, 1974)? ¿Dónde, cuándo y con qué amigos consiguió sacarlo a la luz para impresionar a los espectadores futuros y arreglarse de paso su propia carrera profesional de por vida?

Yo había sospechado de su entereza moral, y dudaba de su cantinela de haber hecho sus películas "en la clandestinidad". De hecho, después de ver su espantosa Octavia, adivinaba un personaje oscuro, un doble agente cultural capaz de conchabarse hasta con el más faccioso para poder labrarse un porvenir en el mundillo del cine. Y más viendo cómo hace unos meses, sin ningún pudor de su parte, fue comisionado por el gobierno del PSOE para hacer no sé qué exposición en el Pabellón de España en Shangai.

Sin embargo, si es verdad lo que Patino decía en el documental de ayer, he de comerme mis sucias palabras una vez más. Al parecer, cuando triunfó la Revolución de los Claveles en Portugal, un importante archivo que hasta entonces había sido custodiado celosamente por los militares quedó abierto al público, y él consiguió hacerse con un montón de películas rodadas en España en los años 30 y 40. También contaba que él mismo se trajo las cintas (las copias, supongo) escondidas en bidones para que no se enterase el moribundo general.

¿Y cómo consiguió meterse en las casas de los verdugos cuando todo el mundo civilizado clamaba por que el Dictador acabase con las ejecuciones sumarísimas? ¿Y cómo...?

Bueno, dejémoslo por hoy.

De momento, ahí le van mis más sinceras disculpas, compañero Patino.



Barcelona trabaja para el frente.
Laya Films (1936)