lunes, 3 de mayo de 2010

Egoyan, Médem y la economía familiar



Bueno, he de decir que la Adoration de Atom Egoyan es una gran película, y eso que es de 2008, después de su pretendido salto al cine masivo.

Ayer, mientras la veíamos, nos dábamos cuenta de que no es tan fácil juzgar el cine de Atom Egoyan como habíamos hecho el otro día, o sea en función del volumen de público que pretenda atraer. Porque en realidad sus obras tuvieron siempre mucho de dramón de sobremesa, de peli fabricada a bajo coste para la tele norteamericana.

A ver si me explico.

No creo que sea algo que me pase a mí solo; yo creo que cualquier espectador de mi edad, al enfrentarse a cualquiera de las pelis ochenteras de Atom Egoyan (Speaking parts, Family Viewing, In this corner), tendrá la sensación de estar volviendo a la adolescencia, de estar viendo otra vez alguna de esas americanadas que echaban en la tele los fines de semana después de comer. Y Adoration, veinte años después, a ratos también parece una de esas pelis que todavía hoy ponen los domingos en Antena 3: una historia ñoña de autosuperación, donde hay un amuleto, un final con moralina..

Pero Egoyan es un mago. A nada que te despistas, sus pelis empiezan a plagarse de dobles intenciones, de cuestiones psicológicas y morales realmente duras, que van desdibujando ese marco de dramón televisivo, demostrando que ése el soporte para contar otra historia.

Y otra cosa que también pensaba mientras veía esa película es que Egoyan y Médem tienen mucho que ver. No es que coincidieran por casualidad en la adolescencia de uno. Ahora me doy cuenta de que eran primos hermanos, y que había algo muy potente que de alguna forma los unía. Quizá ese caminar airosos por la cuerda floja del espectáculo cursi.

Pero Atom Egoyan, con sus caídas sin red y todo, todavía me gusta un montón. Me parece un filósofo cabezota, fiel a sus obsesiones. En cambio Médem no creo que se merezca ese último voto de confianza. No me da la gana de colaborar a mantener su economía familiar yendo a ver su última peli.

Si no, juzguen ustedes el cartel que inunda las paradas de autobús de todo Madrid...






Adoration
Atom Egoyan (2009)