martes, 11 de mayo de 2010

Delfín hasta el fin

El documental es una fantasmada, obviamente, por eso ganó el óscar este año pasado.
Pero nos deja una escena para reflexionar.
Ahí tenemos a los ecologistas yendo a filmar el escenario del crimen: una bahía donde se matan delfines para venderlos luego como carne de ballena. Una gringa submarinista del equipo se echa a llorar al ver una cría de delfín desangrándose y, luego, otra vez, al recordar la escena estando en casa junto a su marido. Los pescadores japos se le ríen a la cara al verla hacer pucheros y le dicen adiós con la manita...



Louie Psihoyos.
The Cove (2009)