jueves, 13 de enero de 2011

¿Eres tú poesía?

Después de ver la última de Lee Chang-Dong, discutíamos si el personaje principal, el de la abuela, sería un ser amable u odioso a los ojos de los que hicieron la película. Para nosotros estaba claro que era una señora asquerosa, hipócrita, ejemplo perfecto de esa sociedad de seres taciturnos, competitivos y envidiosos que nos imaginamos que es la sociedad koreana. Pero nos preguntábamos si Lee Chang-Dong pensaría lo mismo.

Yo digo que sí, que esos que hicieron Poesía eran personas muy conscientes de lo que retrataban, y que lo que más les importaba precisamente era mostrar ese lado hipócrita de su sociedad, y que no había más que recordar las cosas que esta última peli tiene en común con Oasis.

Aunque es verdad que el tema del Alzheimer, por el que pasaban muy por encima, como para que nos cayera mejor la viejecita, y el poema del final, en plan redentor, dan que pensar. Y también el hecho de habernos topado recientenmente con gente bastante cursi que nos recomendó emocionada la película y nos habló del candor de su protagonista...

No sé yo, no sé yo.

Prefiero quedarme pensando en esa escena impresionante del policía que viene a buscar al nieto de la señora, para llevárselo a la comisaría, y al final se queda jugando al bádminton con ella, mientras su compañero lo arresta. Qué dolor: es como si no fuera a acabarse nunca esa escena. La hostia en verso. Pura poesía.

Lee Chang-Dong. Shi (Poesía). 2009