lunes, 6 de junio de 2011

El Sol radiante


Hoy es lunes 6 de junio de 2011, decimoquinto día de la Revolución de Madrid.

La Acampada de Sol continúa. La campaña de estigmatización de los que duermen allí, lanzada por los medios de comunicación masivos desde principios de la semana pasada, y agudizada a raíz de una falsa denuncia de violación aireada a bombo y platillo el pasado jueves, ha fracasado con estrépito. La estrategia diseñada desde los poderes fácticos de volver a separar a los manifestantes buenos de los "insurrectos" se estrelló, durante el fin de semana, con la aparición sobre la superficie solar de un buen número de delegados procedentes de otras ciudades del Estado Español (Encuentro Interacampadas), que enriquecieron los debates con sus experiencias y aportaron una nueva perspectiva hacia el desenlace de la ocupación de la Plaza. En consecuencia, las asambleas generales del fin de semana fueron todo un éxito de participación y los debates ideológicos recuperaron el terreno perdido frente a las cuestiones organizativas y de infraestructuras. Los que intentaban dinamitar el Movimiento desde dentro (periodistas, policías infiltrados, etc.) han quedado en evidencia ante el hecho de que, por muchas desavenencias que puedan surgir en el núcleo fuerte que aún pernocta en Sol, el sentimiento de unidad frente al enemigo común (ése que acecha con sus porras y sus escopetas en los alrededores de la plaza ocupada) es demasiado fuerte como para pensar que la acampada se vaya a desintegrar por sí sola.

Así pues, con sus verdades como puños y sus paradojas, con sus comisiones sólidas y etéreas, con sus filtros y sus torrentes, con sus vetos y sin votos, la Acampada de Sol sigue. Y lo que nos parece más importante, a mucha de la gente que estuvo allí desde un principio y que hace bastantes días decidió centrarse más en el trabajo de los barrios, la discusión sobre quedarse o no quedarse en Sol cada vez le ocupa menos tiempo. Los que allí duermen saben que los que ya han emprendido el repliegue hacia el extrarradio les protegerán el día que quieran desalojarlos por la fuerza. A su vez, los que ya se han replegado saben perfectamente que los que permanecen en el Sol entienden su gesto, comprenden que lo que tienen entre manos en los barrios requiere demasiado esfuerzo como para seguir sacrificándose en las tareas de organización de la Ciudad Sol.

Ese pacto tácito no está firmado en ninguna acta. No lo busquen los periodistas ni los policías. Lo han hecho los indignados mirándose a los ojos.

Mientras tanto, las asambleas del sábado a mediodía en las plazas de todos los barrios y municipios de Madrid volvieron a poner de manifiesto la buena salud del Movimiento, y la total determinación de sus gentes para llevar a cabo acciones concretas de movilización pacífica que visibilicen y neutralicen, en la medida de lo posible, los ataques que contra nuestros vecinos ejecutan a diario el Estado y el Capital. A ese respecto, ya están conformadas, en la mayoría de las asambleas populares de barrio, grupos de trabajo y comisiones de Acción que planteen actuaciones concretas contra desahucios, redadas racistas, expedientes de regulación de empleo, próximas privatizaciones, etc.

El tránsito natural desde la movilización masiva de la semana del 15-M hacia pequeñas demostraciones de fuerza en ámbitos de actuación concretos se está realizando de forma certera y poco dramática. El proceso fluye espontáneamente para los "indignados" y con sobresalto para los que se encargan de mantener el orden establecido, que ya se levantan cada mañana con la preocupación de adivinar dónde les saltará la liebre de lo que ellos se empeñan en llamar "la insurrección".

En ese sentido, nos gustaría hacer aquí un breve repaso a las acciones directas llevadas a cabo en Madrid desde el pasado lunes 30 de mayo, y de las que quizá no hayan podido enterarse por los medios de comunicación habituales:

- Lunes 30 de mayo. Boicot a la visita de Emilio Botín a la Universidad Carlos III de Madrid.
El rector de dicha universidad pública, Daniel Peña, tenía previsto reunirse en el Paraninfo del Campus de Getafe con el señor Emilio Botín, para renovar un convenio con el Banco Santander por otros cuatro años, con un presupuesto de 1.200.000 euros anuales. 15 minutos antes de comenzar el acto, un grupo de unos cien jóvenes se presentó en la puerta del edificio del Rectorado al grito de "fuera los bancos de la Universidad". Consiguió romper la barrera de seguridad, se metió en el excelente recinto, y anduvo persiguiendo por los pasillos a los artífices de su desdicha con unas hermosas tarjetas rojas, pancartas y megáfonos bien afinados. El señor Botín abandonó el edificio por la puerta de atrás y los invitados al vino español de después, tuvieron que sustituirlo por la escucha resignada de unas buena colección de consignas y la lectura de unos severos panfletos en los que se denunciaba el proceso de mercantilización de la universidad pública española y se acusaba al Banco de Santander de la ejecución sistemática de desahucios, la fuga de capitales a paraísos fiscales, y la financiación de empresas de armamento, entre otras cosas.

- Jueves 2 de junio. César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica, tenía intención de visitar la sede de la UNED en Madrid con motivo de una jornada organizada desde la Cátedra UNED-Telefónica de Responsabilidad Social Corporativa. La sección sindical de la Confederación Nacional del Trabajo en esa universidad pública organizó un piquete a la puerta de la Facultad de Ciencias Políticas desde las 8.30 de la mañana, informando a los asistentes de cosas como: la imputación y absolución por prescripción de delito del señor Alierta en el Caso Tabacalera y su participación en diversos procesos de privatización de empresas públicas, con sus consiguientes despidos masivos de personal; la explotación salvaje que promueve la compañía Telefónica y filiales suyas como Atento aquí en España (ha destruido más de la mitad de su plantilla en los últimos 4 años) y en el extranjero (explota a trabajadores en países como Marruecos o Perú pagándoles 220 euros al mes con jornadas de hasta 50 horas semanales); la hipocresía de trasladar a una universidad pública el concepto de "responsabilidad social corporativa" con el patrocinio de una empresa que está preparando en estos días el despido de 8.500 trabajadores; la campaña "Esto lo arreglamos entre todos", en la que participa Javier Gómez-Navarro Navarrete, miembro del Consejo Social de la UNED, y sus amigos de Telefónica, por la que se pretende transmitir a los trabajadores la idea de que deben apretarse el cinturón y socializar así las pérdidas generadas por los que causaron la crisis económica; quién es Isidro Fainé, vicepresidente de Telefónica y presidente de La Caixa, del Club de Roma en España y de la Patronal de las Cajas de Ahorros, entidades financieras que han sido rescatadas con préstamos y subastas de miles de millones de euros de dinero público (FAAF y FROB), etc. El señor César Alierta, al que debieron de informar de la presencia de "alborotadores" llenos de datos que echarle a la cara, prefirió mantenerse a distancia prudencial de la Universidad Nacional de Educación y no apareció finalmente en el evento.

- Viernes 3 de junio. El nuevo rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo, se preparaba para la ceremonia de su investidura, recibiendo en la puerta del Paraninfo a personalidades como Esperanza Aguirre, Cándido Méndez, Fernández Toxo, Tomás Gómez, Gaspar Llamazares y demás familia. Un grupo de becarios de la Universidad le salió al encuentro con un ruidoso piquete en el que explicaban las condiciones de precariedad en las que hacían su trabajo encubierto, le rebozaron los 450 euros de mierda que cobran al mes y le dijeron que, o les daba unas condiciones de trabajo dignas, o le declararían la guerra.

- Sábado 4 de junio. En uno de los centros comerciales de mayor afluencia de Parla, se celebró durante el fin de semana una feria inmobiliaria en la que se vendían, a precios de oferta, pisos arrebatados a sus dueños por entidades financieras como el BBVA, el Banco Santander, Caja Madrid, etc. La Comisión de Política a Largo Plazo de la Asamblea de Sol decidió hacer acto de presencia en dicha feria la tarde del sábado, y estropear el negocio a la empresa Mister House, mediadora entre los usureros y los futuros compradores. A pesar de la fuerte presencia policial, unos cincuenta jóvenes lograron introducirse en las colas de información de los "stands" de la promotora, colapsándolas durante las tres horas (desde las 5.30 hasta las 8.30) en que esperaban hacer su agosto.

- Sábado 4 de junio. Paralización de una redada racista de la Policía Nacional. La Asamblea Popular del Barrio de Carabanchel se constituyó el sábado por la tarde en una plaza contigua a la parada de metro de Oporto, uno de los puntos donde la población migrante de la zona sufre el acoso policial varias veces al día, según han denunciado reiteradamente colectivos como Ferrocarril Clandestino o las Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos. Durante la asamblea se consensuó que, en el caso poco improbable de que se produjera una redada racista en las inmediaciones, los asambleístas acudirían a evitarla. En efecto, poco después de finalizar la asamblea, y estando todavía unos 100 personas en el lugar donde se había celebrado, alguien gritó: “¡Hay una redada en el metro!”. Inmediatamente un grupo de unas 80 personas se dirigió a la estación al grito de "¡ningún ser humano es ilegal!". Allí había dos policías nacionales, un hombre y una mujer, realizando su indigno trabajo de seleccionar a gente por el color de su piel. En el momento en que los vecinos llegaron al lugar, tres personas de origen dominicano estaban siendo retenidas. Los policías estaban decidiendo entre ellos si los dejaban en paz o los secuestraban por haber cometido la falta administrativa de no tener los papeles en regla. En cuanto vieron al grupo de valientes indignados que se les acercaban, abandonaron el lugar. Dicen los que allí estuvieron que llevaban la cabeza gacha, esperemos que fuera reflexionando. El Grupo de Trabajo Antirredadas que se va a conformar en estos días en torno a la Asamblea de Carabanchel ya conoce el camino para lograr su objetivo. Es la lucha. Y es el único que hay.

Para los próximos días ya hay convocadas, que sepamos, dos acciones significativas. La paralización de un desahucio en el barrio de Tetuán el miércoles 15 por la mañana, y una concentración contra la Reforma de la Negociación Colectiva en las proximidades del Congreso el miércoles 8 de junio a las 7 de la tarde.

Ahora mismo está lloviendo a mares en Madrid. Hay tormentas con aparato eléctrico cayendo sobre la superficie del Sol. Cuando escampe, los relámpagos se seguirán reproduciendo.