martes, 26 de mayo de 2009

Doctor Piga


Aupa, A.,
Qué detalle de tu parte. Pensé que te había tragado la tierra o algo.
Digo qué detalle porque al final por mucho que me hice el chulito no me atreví a limpiarme el culo con el título de doctor en filosofía, que en efecto me mandaron a casa y que en efecto le llevé a mi mamá con sonrisa de calamar. Pero estos documentos que con amor me envías, y en los que encima aparecen los nombres de los idiotas de mis compañeros, creo que por fin van a servir para cumplir con la promesa. No sabes la ilusión que me hace.
Bueno, ¿y tú qué tal? Ya veo que todo sigue igual, incluyendo tu párquinson digital.
Como te sigas retrasando con la venida a Madrí a lo mejor ya ni me encuentras por aquí. De hecho, estoy preparando las cosas para que cuando el PP (Partido de los Pobres) recupere el poder y retome su revolución proletaria, a mí ya me pille en algún paraíso fiscal del tercer mundo.
Cuéntame en qué ha quedado la situación y vemos las posibilidades que tenemos de coincidir.
Por aquí te esperamos, el doctor Piga y yo.
Un besote,

Favi