Una: Leer la entrevista de Alma Allende al valiente periodista italiano Gabriele del Grande, que lleva días jugándose el pellejo en Libia para poder contarle al mundo lo que pasa en el frente de guerra de Benghazi. Aparte de eso, Gabriele del Grande ha estado años documentando, a los dos lados del Mediterráneo, la barbarie de los centros de internamiento de extranjeros, esas factorías de tortura y muerte donde se amontonan los seres humanos que molestan o ya no les sirven a los gobernantes de los países occidentales.
Aquí tienes la entrevista a Gabriele del Grande.
Aquí su blog Fortress Europe.
Dos: Leer este reportaje sobre Gaddafi, que nos parece muy interesante y objetivo. Fundamental para nosotros, por lo menos, cuando hemos querido establecer una opinión sobre lo que está pasando en Libia.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=124770
Tres: Ir a la manifestación el sábado a las 18:00 entre Cibeles y Sol, bajo el lema, "Por la emancipación del pueblo árabe. Ni dictaduras ni imperialismo".
http://www.otromadrid.org/articulo/11728/sabado-cibeles-sol/
Cuatro: Pensar un poco, durante la manifestación, por qué los gobernantes de tu país legitiman, sustentan, financian y venden armas a los tiranos de otros países, y si los que legitiman, sustentan, financian y venden armas a tiranos se pueden llamar o no tiranos también. Si la conclusión empieza a ser que sí, entonces sería una buena tarea para llevarse a casa la de pensar si tal vez existe la posibilidad de que, el día que mucha gente se dé cuenta de eso, los tiranos de aquí empiecen también a dispararnos directamente a nosotros, igual que ahora mismo les están disparando a la gente de Siria o de Yemen con sus armas teledirigidas.
Cinco: Volver a mirar esta foto.
Bashar al-Assad, el rey Juan Carlos, su sucesor, y sus respectivas, el 4 de julio de 2010 en Madrid
