En medio de la invasión de Libia, nos cae del cielo esta película de Mahamat-Saleh Haroun, del Chad. Nos habla de las relaciones de explotación laboral entre un empleado de un hotel para turistas europeos y su patrona, una funcionaria china al servicio de una empresa trasnacional de aquel país. La guerra les estalla a todos en la cara. Pagan con su sangre los mismos de siempre.
Desde el corazón de África, una película muy recomendable para el presidente Hugo Chávez Frías, que hace cinco días proclamaba estar "enamorado de China" delante de una ejecutiva de la empresa transnacional Citic. Ella le dijo que también estaba enamorada de la revolución chavista.
Hay amores que matan, y los que acaban muriendo son siempre los africanos.
Un homme qui crie.
Mahamat-Saleh Haroun. 2010