martes, 6 de octubre de 2009

Coimbra


Hola, Harta,
Acabo de chatear con D. sobre los planes findesemánicos, y cuando le he comentado mi idea chupilerendi de visitar Coimbra y verte a ti en pijama, me ha dicho con esa sabiduría que le otorgan sus estudios aeroespaciales y su entrenamiento en el ámbito la teledetección orbital: "¿estás loco, chaval, no ves que Coimbra está a 300 kilómetros? Vamos a Cascais y punto." Yo de verdad no recordaba que estuviera tan lejos, pero siendo así, creo que va a ser jodido que vayamos.
En realidad, a mí nada me haría más feliz que 300 kilómetros por carretera secundaria portuguesa, parando a sacar fotos a las viejas y a los tontos de las fuentes de las plazas de los pueblos, pero creo que a Ruto (D. & N., la parejita, se llaman así en conjunto) y Clavijo (Dan, que también va) les molará más ver infraestructuras, puentes, pizzaburguers y discopubes.
Bueno, yo me quedo con tu teléfono bien apuntado, por si acaso se nos logra ir hasta allí. Pero ni se te ocurra preparar merienda (aunque te agradezco un montón el detalle), que lo más probable es que no vayamos.
¿Tú no te acercas por Lisboa?

Favila

P.S. Los pulgones no mataron a mi cebollino. Fui yo que en un momento de ira y odio insecticida decidí podar a vida o muerte mi plantita, su sustento, y el cebollo prefirió expirar a intentar de nuevo la vida