viernes, 8 de mayo de 2009
Allium schoenoprasum, puerrojunco
Esta familia Lop, no le deja a uno de sorprender.
Yo siempre se lo dije a M., que era un filólogo desperdiciado. Pero veo que su hermana también. Son muy bonitas tus palabras.
Pero bueno, tu profesión también puede tener alguna utilidad...
Te explico.
Yo tengo un minihuerto en mi casa de 24 metros cuadrados de Madrid, que es mi consuelo y mi alegría mientras no se me logre el salto a la vida campestre. Esta mañana me he levantado con un disgusto. Una invasión sin precedentes de pulgones en mi flamante plantación de cebollino. O yo estoy tonto, o esos bichos son capaces de nacer, reproducirse y volver a nacer en una noche. En todo caso, delante de mis narices tengo una auténtica marabunta de bichejos de esos que amenazan con comerse el resto de mis plantas.
He reducido el cebollino (en plena floración, el pobre) a su mínima expresión, pero muchos de los pulgones malditos sé que se han aprovechado de la orografía escarpada de mi tiesto para replegarse entre las raíces. Ahora mismo estarán organizando el ataque definitivo.
Como muchas de las plantas que tengo son cosas de comer y la casa mía y el planeta en general son tan pequeños, no quiero echar insecticida.
¿Tú conoces algún remedio alternativo?
Es que he oído de gente que pone mariquitas, o que usa extracto de colillas de cigarros. Y si eso es útil, ¿dónde coño encuentro yo mariquitas? Y si las encuentro, ¿se adaptarán al nuevo medio urbano, son todas devoradoras de pulgones, no sabrá raro un pulgón encebollinado? ¿No será mejor solución que vuelva yo a fumar?
Bueno, pues te agradecería un buen consejo profesional.
Ya me dices.
Un besote,
Favila