lunes, 16 de abril de 2012

Jaque al alfil

En un país muy remoto, que se llamaba Jordania, vivían muchos camellos, talibanes, princesas y gente con turbante en general. Una primavera, en la región sureña de Tafileh, famosa por sus tambores de marfil, la gente salió a la calle a protestar contra su rey. Se habían soliviantado porque los jueces y corregidores de aquella ignota región habían castigado a un pobre joven que quemó la foto del rey Abdalá en una plaza de su ciudad y a un extravagante señor con barbas, llamado Ahmad, que habló delante de muchos sobre un sistema de gobierno sin reyes.

https://english.al-akhbar.com/content/jordan-jails-18yo-burning-kings-picture

http://www.albawaba.com/en/node/411503

Un 31 de marzo en Amman, la capital de aquel lejano reino, hubo una manifestación contra el monarca en la que unos hombres fuertemente equipados con armas (seguramente sables) pegaron y detuvieron a muchas personas que pacíficamente se concentraban frente a las oficinas del walid.


http://www.youtube.com/watch?v=Bsn9lsNnRgI

Después de unos días, como ocho de los manifestantes seguían en prisión provisional (seguramente en las mazmorras de uno de los castillos del rey), la gente decidió continuar sus protestas. Salían gritando de sus casas, organizaban campamentos, se sentaban en las principales vías, impedían el paso de las caravanas.

Entonces el gobierno de España, a través de su Agencia de Cooperación Internacional, ayudó al rey de Jordania a crear un observatorio para monitorizar la implementación de unas reformas con que la gente se quedase tranquila y no volviese a salir a la calle a protestar. Los emisarios de Al-Jazeera, fieles al rey que les pagaba, permanecieron callados.

Y colorín colorado, esta historia...

http://www.aish.es/index.php/component/content/article/148-clavesjordania/2798-jordania-120412-tafileh-centraliza-y-centra-las-protestas-contra-el-rey