martes, 31 de mayo de 2011

En defensa del método asambleario


Hoy es martes, último día de mayo de 2011.

Desde el pasado sábado, la Acampada Sol tiene miedo de que el globo se desinfle, y la caza de brujas comience.

A nuestro modo de ver, el pánico generalizado que nos estamos infundiendo los unos a los otros tiene que ver con una falla metodológica pequeña, pero con repercusiones profundas, alojada en el propio sistema asambleario que la Comisión de Comisiones, el centro neurálgico de la Acampada desde su constitución durante el pasado fin de semana, ha difundido al resto de las asambleas.

Antes de entrar a analizar el problema, no nos olvidemos de lo más importante. Es un enorme éxito, que merecería estar celebrándose cada minuto que permanezcamos en Sol, el simple hecho de que el método asambleario haya sido el mecanismo de toma de decisiones y de convivencia desde que los héroes de la ciudad Sol, la noche del 15-M, decidieron quedarse a dormir en la superficie del Astro, desacreditando así los mitos sobre su naturaleza abrasadora e inhabitable. No es cierto que el método asambleario sea utópico, o sirva sólo para la toma de decisiones. La asamblea es soberana, es el órgano para sacar adelante providencias, y además es un modo de vivir y una forma de convivencia mucho más sanos que los que hasta ahora habíamos practicado. Lo que pasa es que, con el paso de los días, ese sistema asambleario que nos ilumina se ha ido desvirtuando por culpa de un pequeño error metodológico, con implicaciones, como digo, mostrencas: se trata de la aversión a utilizar la votación para resolver los debates intrincados, para desatar los nudos que de tan prietos no se pueden deshacer con el diálogo y el razonamiento colectivo. Hay individuos, en proceso de aprendizaje, que todavía no entienden que en una asamblea el bien común ha de prevalecer sobre sus intereses particulares, y que hay que estar dispuestos a ceder a veces en la demostración de las diferencias con el fin de que el colectivo salga beneficiado. Ahora mismo, combatir a esos aprendices de asamblearismo, cuando acampan, henchidos de ego (que es ignorancia), en medio de una asamblea, es prioritario. El único recurso que se me ocurre para hacerlo es apelar a la votación a mano alzada cuando ellos, siendo minoría, no quieren dar su brazo a torcer.

Algunas personas muy queridas, ayer en Sol, se estaban poniendo un poco paranoicas con este asunto. Voluntariamente orilladas de las comisiones de trabajo, comentaban en los corrillos que el batacazo que nos íbamos a dar era de escándalo. Sentían una gran desazón al imaginar que había alguna mente privilegiada queriendo transmitir este mensaje subliminal al colectivo: "¿Veis que el asamblearismo no funciona a la hora de tomar decisiones? Ya veis que lo que hay que hacer ahora es centralizar, crear un órgano independiente de carácter ejecutivo, un Parlamento, el Partido."

Con todo mi cariño, creo que las personas que ayer estaban así rabiosas también se equivocan. El descrédito del método asambleario surge de forma espontánea desde la base de las asambleas, que se desesperan con toda la razón al ver que sus acuerdos consensuados quedan desestimados una y otra vez en la Asamblea General y les son devueltos de forma recurrente, mandatándolas para reformularlos. No creo que haya ningún campista con especial ánimo de cultivar su persona, desacreditar el asamblearismo e imponer la idea de que el "sufragio directo" es mejor que la búsqueda del "consenso". Es una simple confusión natural entre el "asamblearismo" que nos ilumina y el "asambleísmo", que a mi modo de ver no es, como dice la RAE, 'la tendencia a que los asuntos se decidan a través de asambleas con demasiada frecuencia', sino 'la tendencia a que todos y cada uno de los asuntos se decidan por narices por consenso absoluto, en vez de por mayoría'.

El sábado pasado muchos de nosotros asistimos a una escena dantesca, que nos exasperó hasta el hiato. La Comisión de Educación, bastante morigerada en sus planteamientos por lo general, trasladó a la Asamblea General una propuesta de consenso que su delegada planteó como el fruto del trabajo deliberativo y cohesionador llevado a cabo por la asamblea a la que representaba durante más de una semana de arduo trabajo. El punto de consenso que se propuso a la Asamblea Madre, con la intención de que se incluyera en su tabla reivindicativa final, era el siguiente: "Exigimos una educación pública, gratuita y laica", con sus respectivas argumentaciones para defender cada uno de los adjetivos. Una porción notable de los allí presentes, los libertarios, no creen que el modelo educativo ideal deba ser público ni privado, sino autogestionado (¿acaso no funciona la Guardería del Campamento, y los niños allí se lo pasan pipa, al tiempo que aprenden cosas más interesantes que lo que les enseñan a diario en sus colegios?). Sin embargo, se callaron la boca y no plantearon ninguna opinión "radicalmente en contra", porque asumieron que el bien común debía prevalecer, y una propuesta de educación pública, gratuita y laica podía servir para aglutinar el sentir de la mayoría, indignada con el obsceno proceso de privatización de la educación que la Comunidad de Madrid, sus socios en el gobierno central y los dueños de las empresas constructoras conchabadas están implementando con descaro en nuestro entorno.

Cuando la delegada de la Comisión de Educación terminó de presentar su propuesta, una amplísima mayoría de los brazos de los asambleados se alzó, con las manos revoloteando al aire en señal de asentimiento. Si eran 1600 los brazos de los asambleados, me atrevería a decirles que 1598 de ellos estaban a favor de la propuesta. Faltaban dos, los de una mujer con sintomático aspecto monjil que los cruzó enseguida, reclamando de inmediato el megáfono para abrir el turno de palabra y expresar su desagrado. Lo que vino a decir en alto fue que ella no podía estar de acuerdo, que creía que las religiones debían incluirse en los currículos, porque eran parte de nuestra cultura y nuestra historia. Se abrió el turno de palabra, todas las opiniones eran contrarias a la voz de la discordia, pero aun así el moderador decidió suspender la propuesta de la Comisión de Educación por no haber encontrado el consenso. El punto del orden del día se zanjó conminando a los abnegados asambleístas de Educación a que volvieran a escribir su propuesta de una manera que dejase contenta a la señora monja.

He aquí el pequeño error monstruo del que les quería hablar hoy. Cuando una persona en medio de una asamblea general no se da cuenta de que ha de sacrificar su interés o sus creencias individuales en favor de una mayoría aplastante que no piensa como ella, el moderador tiene que abrir un turno de palabras por el que la voz de la mayoría intente, con razonamientos bien construidos, abrir el corazón y el cerebro del elemento discordante. Si con todos los argumentos en su contra, la persona de la discordia sigue en sus trece, entonces el moderador debería pedir una rueda rápida de opiniones por la que todos los asambleados expresen de forma positiva su opinión opuesta a la de la persona enquistada. Si la asamblea es multitudinaria, como la del otro día, se podría seleccionar una serie de voces aleatoriamente. Si ni con esas la voz singular de la cizaña se apaga, entonces hay que recurrir sin miedo ni vergüenza a la votación a mano alzada.

La Comisión de Comisiones, consciente de lo que está pasando, lleva un par de días intensificando sus esfuerzos para que se apruebe una propuesta suya para dinamizar las asambleas, y que alberga como punto principal la "regla" de que los acuerdos puedan quedar aprobados con el voto afirmativo de cuatro quintas partes de los asambleados. Esta propuesta acabará triunfando, por sentido común y por cordura. La próxima vez que la Comisión de Educación vuelque a la Asamblea General su propuesta de mínimos en defensa de la enseñanza pública, gratuita y laica, la señora con pinta de monja podrá decir misa si quiere. Su opción de veto absoluto habrá desaparecido. Al sentirse excluida y no representada, en un proceso de reflexión personal, ella tendrá que plantearse muy seriamente si seguir dentro del Movimiento o volver a su parroquia de origen o intentar entrar como numeraria en el Opus Dei, para poder cambiar las cosas desde dentro de aquellas organizaciones, si es que le dejan. ¿Pero saben lo que les digo? Yo estoy seguro de que, enfurruñada y todo, se quedará en nuestro Campamento.

Detrás de todo esto, la cuestión grande que se está planteando sobre el maravilloso solar en donde estamos viviendo consiste en saber si triunfa la pulsión integradora que nos ha llevado hasta este punto, o si por el contrario empezamos a cerrar filas en torno a los que allí pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Es evidente que si continuamos con la estrategia integradora, corremos el riesgo de que hordas de señoronas del Barrio de Salamanca también quieran venir a participar en nuestra asamblea algún domingo después de la misa de 7. Y que si ese día estamos un poco cansados o entretenidos en otras cosas, consigan aprobar un punto por el que conste en acta que los de la Comisión de Espiritualidad, que hacen cantos a la Pachamama y al dios Chac todas las mañanas cuando amanece el Sol, son unos felones, unos sodomitas, y se van a quemar en el Infierno. Yo personalmente, si se da el caso, me manifestaría a favor de la propuesta de las señoras del barrio de Salamanca, porque sinceramente me parece que la espiritualidad es una cosa que se desarrolla, el que la tenga, en el ámbito doméstico, y no en un territorio políticamente ocupado. Además, me parecería muy interesante poder asistir a un debate encarnizado entre el chamán que dirige el cotarro en dicha comisión y una firme devota de la virginidad de María.

En todo caso, y bromas aparte, es importante saber que ese debate entre los partidarios de seguir haciendo la envolvente y los que prefieren cerrar un poco el círculo en torno al Sol, se está traduciendo, en el espacio físico, en un debate muy serio sobre cómo gestionar la reestructuración del campamento supuestamente aprobada por la Asamblea General el domingo por la noche, cuando decidió quedarse
"por ahora". Hay una propuesta firme, emanada de la Comisión de Infraestructuras, de reutilizar el material del campamento y fabricar un barracón en el que sólo quepan los que vayan a dormir cada noche. El argumento es que las noches son complicadas, personas con problemas de drogadicción o con ganas de gresca perturban el sueño o el trabajo de nuestros valientes nocherniegos. Habría que hacer un corralito, que en el futuro se convierta en punto de información donde arda de forma continua la llama de nuestra rebeldía y sirva para iluminarnos en el ignoto camino hacia los barrios. La Comisión de Migración, con la sensatez y pureza de ideas que ha venido demostrando desde el primer día, ya ha trasladado a las demás comisiones su oposición decidida a la construcción de un barracón, con lienzos y murallas que nos separen del resto. En Migración están pidiendo desde el primer día la libre circulación de personas por el mundo, sin que ningún ser humano sea ilegal, y no van a consentir que se construyan fronteras dentro de nuestro propio territorio conquistado.

Mi opinión, si es que sirve para algo, es que la Comisión de Migración y Personas tiene más razón que un ángel. Recomendaría a los bellos durmientes que se comunicasen más con los vagabundos que llevan pasando las noches de Madrid al raso, no dos semanas, sino muchos años. Quedarán alucinados, como yo me he quedado estos días, viendo el discurso político y la claridad de ideas que tiene la mayoría de ellos.

Permítanme que les ponga un ejemplo. El viernes 20 de mayo, después del subidón del desafío masivo contra la Ley Electoral y el logro de que el Campamento se mantuviera en Sol durante la jornada de reflexión, yo volvía a mi casa de amanecida. Al pasar por una plaza céntrica del Distrito de La Latina, propuse, de cansado, hacer una paradilla técnica en el medio de aquel espacio público. Después de un rato, un hombre llamado Ahmed, con la piel curtida y algunos síntomas de embriaguez, se nos acercó a pedir tabaco. Se lo dimos, le preguntamos de dónde había aterrizado, y nos contó que había llegado de Tetuán en el año 1989, que tenía 54 años, que vivía de recoger chatarra y que en estos momentos (que por el dolor reflejado en su rostro y la ruina de su dentadura se nos figuraron momentos largos) estaba durmiendo en el parque. Hablamos de lo que estaba pasando en Sol y, aunque él no había estado, nos deslumbró con sus conocimientos y su sabiduría política. El Sol brillaba en sus ojos. Nos habló con detalle de la realidad de su país, dijo que "ellos" (los gobernantes que reinan aquí y allí, y sus validos) piensan que nosotros somos dibujos animados. Al despedirse, nos dio un abrazo a cada uno de los tres que allí asambleábamos. Mientras se iba, nos recordó:

- No os olvidéis de esto. Ellos se piensan que nosotros (y se señalaba) somos dibujos animados.

Yo creo que si al final se decide construir un barracón, éste debería servir para que Ahmed y los demás personajes que viven en las calles de Madrid, tengan un espacio allí, se autoorganicen junto a nosotros y se rearmen contra quienes les han empujado a la vida cruel de la intemperie. No nos olvidemos que ellos son los primeros por quienes estamos luchando y a los que nuestro gesto simbólico de ocupación del espacio público más les sirve. Según se desprende de las declaraciones hechas por Alberto Ruiz Gallardón el pasado 13 de abril, las milicias fascistas del Ayuntamiento de Madrid, disfrazadas de amarillo fosforescente y tanquetas de agua y desinfectante, a las órdenes de la subcontrata Selur, tenían ya preparada desde hace tiempo una ofensiva para barrerlos del mapa de la ciudad y mandarlos a algún basurero privado y alejado del centro. Nuestro deber es defenderlos.

A ese respecto, vamos a ver si conseguimos proyectar esta noche en el Cine Sol la última peli de José Luis Guerín, que se llama Guest. Nos gustaria mucho pedirles a los acampados que se fijen en lo que dicen los "gamines", los "desechables" que habitan la Plaza de Armas (Tahrir) de la megápolis de Bogotá, Colombia. ¿No será que los que duermen en las calles del mundo desde hace siglos son los primeros convencidos de que la revolución es posible? ¿Por qué no nos ponemos a escucharlos un poco en serio?

Ésa fue la historia de hoy, contada de sol a sol. Mañana hablaremos de pepinos.

(*) La imagen es un fotograma de la película Guest, de José Luis Guerín (2010)

lunes, 30 de mayo de 2011

El Sol en medio de Oriente


Hoy es lunes 30 de mayo de 2011. Hace una semana que fueron las elecciones municipales, y empezó la verdadera Revolución de Madrid.

La asamblea de la Ciudad Sol, constituida ayer a partir de las 8 p.m., decidió continuar "por ahora" con la acampada. La solidaridad con los heridos en los desalojos de la Plaça de Catalunya de Barcelona, Lleida, Sabadell y La Bastilla en París, el apoyo a los acampados en plazas de ciudades con menos fuerza, las prisas porque nos daban las uvas (las 12 era la hora consensuada para terminar la asamblea y no molestar a los vecinos) y el afán por seguir centralizando las decisiones hasta que las asambleas de barrios y municipios se consoliden y se apruebe una tabla reivindicativa con puntos y objetivos claros que trasladar a las autoridades establecidas, fueron los argumentos que triunfaron a favor de la continuidad del cámping. En contra, hay bastante gente que, a título individual y después de haber constatado el éxito de la convocatoria de las primeras asambleas de barrios del pasado sábado (con un primer cálculo de más de 20.000 personas reunidas, muchos de ellos sin que hubieran participado nunca en la Acampada de Sol), ya ha comenzado su repliegue progresivo hacia los satélites, y abiertamente expresó su preferencia por el desmantelamiento simbólico del campamento base.

Aparte de la discusión de si irse o no irse, que afectaba al meollo del Campamento Sol, en uno de los márgenes de la propia plaza peatonal estuvo sucediendo, ayer por la tarde también, un acto de solidaridad con el pueblo palestino. Estaba organizado por el Comité Filastin, autodenominado Comité por la Defensa de la Vida del Pueblo Palestino. Este grupo de personas, de vocación libertaria y asamblearia, se ha propuesto, a la luz de las experiencias obtenidas durante estos días en el Sol, la ingente tarea de servir de enlace y apoyo a las diferentes plataformas de migrantes procedentes del Norte de África y Oriente Próximo que en Madrid llevan meses manifestándose en la puerta de las embajadas de sus países de origen y organizando concentraciones en lugares emblemáticos de la ciudad para denunciar los abusos de sus dictadores. El concepto aglutinador de su proyecto es la defensa de la libertad, la vida y la unidad de los trabajadores del mundo árabe contra los mecanismos represivos que los estados y el capital ejercen, con la ayuda del armamento suministrado por los gobernantes de los países ricos, contra cualquier forma de resistencia y movilización popular en territorios tan diversos como Palestina, Túnez, Egipto, Libia, Siria, Irán, Yemen, Bahréin, etc. Como existe la paradoja de que el Sol en estos días representa el mundo, lo que sucedió durante ese acto nos ha parecido más interesante para contárselo que lo que estaba deliberándose en la mediática Asamblea General.

Cuando llegamos, un corro de unas 80 personas se congregaba junto a un mural con fotografías que los activistas del Comité Filastin habían tomado durante varios años en sus estancias en los Territorios Ocupados. El corro estaba gritando consignas como "¡Viva la lucha del pueblo palestino!", "¡Estado sionista, estado terrorista!" o "¡Intifada, intifada!", con motivo del primer aniversario del asesinato de 9 tripulantes de la Flotilla de la Libertad por fuerzas de asalto del ejército israelí. Por lo que pudimos averiguar después, allí había personas marroquíes, egipcios, saharauis, españoles, iraníes, franceses, un par de inconfundibles policías de paisano (bajo este Sol de justicia ya casi todos nos vamos conociendo), y un importante y bullicioso grupo de mujeres sirias, que hacía unas pocas horas habían vuelto a manifestarse en la puerta ensangrentada de la Embajada de su país en Madrid, en el Paseo Recoletos. Durante la escasa hora y media que duró el acto, y con fuerte presencia policial uniformada en el arranque de la calle Arenal, hubo varias interrupciones, ruidos con nombres y apellidos que, a nuestro modo de ver, representan las diferentes formas de pensar de los habitantes del mundo con respecto a lo que está pasando en el submundo árabe. Tal como nos los imaginábamos leyendo la sección de Internacional de su periódico de cabecera, los vimos ayer acercándose a la concentración pro-palestina de Sol.

Pues bien, al poco tiempo de comenzar el acto, una mujer con poco aspecto de agente del Mossad, y que probablemente venía de seleccionar sus futuras compras en los comercios de la Calle Preciados, se aproximó a una de las mujeres con "hiyab" y con carrito de bebé y bebé dentro, y le espetó que los palestinos eran los verdaderos terroristas, que ponían bombas a los israelíes. Era la voz (estarán conmigo) de la estulticia del sistema, del pensamiento único manipulado desde arriba, una forma de pensar obtusa que, por arte de la pulsión aglutinadora impuesta desde el núcleo de la Acampada Sol, cada vez se envalentona más y se atreve a manifestarse a voces y en público incluso dentro de la superficie solar ocupada. La mujer musulmana con carrito y bebé, que al parecer era una conocida intelectual siria exiliada en España, le contestó con una mirada de desprecio y redoblando sus gritos contra el estado terrorista de Israel.

Al poco rato, un hombre descamisado y de tez curtida por el Sol, muy jipi él, invadió el círculo de los solidarios con Palestina, arrebató el megáfono a quien gritaba en esos momentos "¡Libertad, libertad, queremos libertad!" y se lo acercó airado a los labios: "Hablar aquí de "Intifada" es una ofensa a todo el Movimiento. Deberíais abandonar inmediatamente la Plaza y hacer vuestra concentración fuera. Nuestro Movimiento es pacífico y no puede tolerar apelaciones directas a la violencia". Era la voz de la "resistencia pacífica", que al poco rato se acompañó con algún supuesto representante de la Comisión de Respeto, que dialogó por lo bajito con el que hacía de portavoz del Comité Filastin. No sabemos cuál fue el contenido de aquel diálogo (seguramente la traducción al castellano del término "Intifada"), pero sí nos dimos cuenta de que los congregados gritaron, a partir de entonces, un eslogan sintomático: "¡No es violencia, es resistencia!" Y a fe que resistieron, frente a los envites del elemento pacifista que siguió acosándoles durante el resto del acto, frente a la mirada golosa de los policías infiltrados, y frente a los otros sujetos uniformados, que llegaron a atravesar desafiantes el círculo de los solidarios con Palestina, casi al final del acto.

El segundo ruido que interrumpió el canal de comunicación entre los concentrados por Palestina y su público, el proferido en nombre de la paz, no es para nada despreciable. Merece la pena detenerse un rato a analizarlo, puesto que las dudas acerca del tipo de resistencia que estamos generando en la Acampada son a la vez preocupantes y enriquecedoras. El debate sobre el alcance del concepto de "desobediencia civil pacífica" y en qué momento se considera quebrantado el altar de "lo violento" (por gritar la palabra "Intifada", por ejemplo) debe seguir siendo prioritario dentro del Movimiento, puesto que de eso depende con toda seguridad nuestra continuidad sobre la faz del Sol y sus satélites. Las pistolas Star PK 9mm Parabellum que había en las riñoneras y en las fundas reglamentarias de los policías nacionales que vigilaban la concentración por Palestina en uno de los rincones del Sol ayer pueden ser un buen símbolo para comenzar a discutir desde cero. El gas pimienta rociado desde un helicóptero el viernes en la Plaça de Catalunya también. El atasco de la Primavera Árabe cuando los rebeldes libios tomaron las armas que nuestros gobernantes le vendieron a Gaddafi también. En todo caso, y hasta que tengamos la oportunidad de hablar con él, vaya por delante nuestro respeto por el valeroso jipi descamisado, a buen seguro curtido en más batallas que nosotros. Nos ha hecho seguir pensando, aunque de momento tenemos que decir que no nos parece bien lo que hizo: traspasar la circunferencia de los solidarios con el pueblo palestino, llegarse al centro y llamarles ahí desvergonzados a voz en grito nos parece un gesto violento por su parte. Acusar ante los "guardianes" de la Comisión de Respeto (sin fijarse en los otros guardianes armados) a personas que conocen de primera mano el dolor de los niños palestinos, que han visto la sangre de los manifestantes sirios, o que simplemente están amenazados de muerte por organizar actos de repulsa frente a sus respectivas embajadas aquí en Madrid, también puede ser catalogado como un acto infantil y desproporcionado. Todos sabemos que los niños a veces pueden llegar a ser muy crueles, muy inteligentes, y violentos.

Por último, el acto de ayer en el margen de la Plaza de Sol se vio interrumpido por una tercera y última voz portadora de ruido. Un hombre adulto, de mediana estatura y con poco pelo, se dedicó un buen rato a gritar eslóganes que, por su sonrisa exaltada, a buen seguro le parecían irónicos. Cada vez que los congregados gritaban "¡Libertad!", él decía "¡Libertad, OTAN!". No nos hizo falta preguntarle: estamos seguros de que las consignas de apoyo al pueblo sublevado en Libia, Siria e Irán, le parecían los preparativos de una nueva invasión "humanitaria" por parte de EEUU. Él piensa (y no le falta razón) que cualquier revolución popular en esos países acabará con una intervención imperialista para apropiarse de sus recursos naturales. Cualquier manifestación a favor de las revoluciones populares en aquellos tres países, le huele raro. Es la voz airada del viejo cuadro del PCE, o del "trotsko", o del "estalinista" que de tanto que le insultaron con ese apelativo se lo acabó apropiando, o del socialista del siglo XXI, el chavista, o el "moralista" en su sentido menos recto. Es la voz del enemigo del enemigo que insiste en hacerse enemigo también de quien debería ser su amigo. No sé si ustedes me entienden. Los del Comité Filastin dicen que tampoco saben qué hacer para entenderles.

Pero bueno. Tal vez sea mejor así. Que se sigan increpando los unos a los otros. Quizá es la única forma de enriquecerse mutuamente que tienen los hombres de sangre caliente. Así, sin llegar a (darse) las manos.

Hasta mañana.

Chanquete conexion

Chanquete y Wisconsin son dos palabras que implican conceptos que, en sí mismos, nos hacen risa. Explicarle el por qué de esa reacción a quien no haya nacido en este país donde la pandereta y el anarquismo individualista conviven felizmente desde hace siglos, resulta una tarea demasiado larga, imposible. Sin embargo, hoy, al ver este vídeo, se me saltan las lágrimas, y creo que no es de risa. ¿Alguien puede ayudarme a expresar lo que siento?

sábado, 28 de mayo de 2011

Echar el resto


Hoy es sábado, 28 de mayo de 2011, sexto día de la Revolución de Madrid. La campaña "Toma los barrios", emanada de la Comisión de Extensión de la Asamblea de Sol, ha sido todo un éxito. A las 12 del mediodía se constituyeron 41 asambleas soberanas en los distintos barrios y 84 más en plazas céntricas de los municipios de la Comunidad de Madrid, desde La Cabrera hasta Aranjuez.

En la asamblea en la que participamos, en una plaza soleada del Distrito Centro, se congregaron unas 800 personas durante casi 3 horas, y el debate se canalizó hacia tres puntos básicos: uno organizativo interno (cuándo, cómo, dónde y con qué herramientas nos volvemos a reunir), otro organizativo externo (qué propuestas se pueden llevar desde los barrios con vistas al más que probable despegue de la Plaza de Sol) y un tercero más conceptual (qué mensaje enviamos desde las asambleas de los satélites a la Asamblea de Sol acerca de los plazos y condiciones para que dicha salida sea, no honrosa, sino un gesto de verdadera fuerza).

A raíz de esos tres puntos a los que se redujo el orden del día, surgió de forma recurrente un intenso y muy interesante debate sobre la autonomía de la asamblea barrial con respecto a la matriz en Sol, con opiniones confrontadas entre los más partidarios del respeto a la estructura del Sistema Solar y los que apuestan por una mayor independencia a la luz de los problemas concretos que nuestros nuevos vecinos de siempre nos vayan planteando. A nuestro modo de ver, esta segunda opción acabará imponiéndose de forma natural, pero de momento no se pudo alcanzar acuerdo alguno acerca del grado de autonomía de nuestra asamblea. A cambio, sí se consensuó seguir muy atentos y colaborar en la difusión por nuestros vecindarios de las futuras acciones convergentes que en estos momentos se están madurando desde las comisiones de Extensión y Barrios de la Acampada Sol: una denominada "marcha de columnas" desde todos los distritos y municipios hasta el Kilómetro Cero en unos 15 días aproximadamente, una asamblea multitudinaria en la superficie solar todos los meses, el mantenimiento de una pequeña base emblemática que sirva de recuerdo de lo que hicimos y de amenaza de lo que vamos a volver a hacer en caso de que no se cumpla lo que pidamos, etc.

En ese sentido, nos gustaría resaltar un debate, que prendió con intensidad este mediodía en varias asambleas de barrio y sobrevoló también la Asamblea General de ayer en su caótica sesión de las 9 de la noche. Nos referimos a la cuestión de si salir de Sol o no con al menos un objetivo ya cumplido. Hoy en la asamblea de nuestro barrio el sentir general fue que era absolutamente necesario apuntarse un tanto antes de replegarse, pero el disenso surgió a la hora de plantear un objetivo unívoco. De nuevo se vieron enfrentadas los dos principales bandos que cohabitan en el seno del Movimiento, y que en el fondo no son ni más ni menos que los dos polos opuestos en cualquiera de nuestras discusiones diarias, ya sea en el entorno doméstico, en el laboral, o en el del colectivo del que cada uno vengamos: son el polo de los reformistas, en lucha contra el de los que lo quieren todo.

Del lado de los reformistas, el objetivo que se insiste en plantear para el famoso día en que levantemos el vuelo es el de una Reforma Electoral como condición "sine qua non" para el desmantelamiento de la Acampada. Para quien planteó ese objetivo en la Asamblea de hoy a las 12 en nuestro barrio, aquélla era claramente la "madre de las reclamaciones del Movimiento", lo que suscitó enseguida un abucheo por parte de un numeroso grupo de los asambleados, que, violentando un poco los principios de "debido respeto, paciencia y escucha", le llegaron a decir al ponente: "¡Ésa será tu madre, no la mía!" En el fondo, desde el ala más radical, en el que se integran los marxistas, muchos de los curiosos que se paran, los libertarios y, por supuesto, los inmigrantes (que, con papeles o sin papeles, la mayoría no tiene ningún derecho a votar y se la trae al pairo lo que se haga con las leyes para que otros voten), los objetivos que ser prefieren son otros: que se haga un calendario claro de futuras movilizaciones, y que ese calendario sirva como objetivo cumplido. O si no, que las autoridades retiren formalmente, antes de que nos vayamos, todos los cargos contra los compañeros detenidos el 15-M, que oscilan entre los 6 meses y 3 años de prisión.

A estas alturas, la batalla dentro del Movimiento 15-M parece perdida para los "radicales". Lo más probable, según están las cosas, es que el domingo triunfe la Reforma de la Ley Electoral como primera exigencia a plantear en el acuerdo de mínimos que acompañará a nuestra futura salida de la Plaza de Sol. Los más "cañeros" tendrán que centrarse más en promover, a partir de ya, acciones directas en sus respectivos barrios. Una gran esperanza para ellos es que hoy, por ejemplo, en varias asambleas de barrios del norte y oeste de Madrid, ya se han presentado propuestas en firme de acciones para evitar desalojos de casas particulares y centros sociales. Mientras tanto, seguirá su curso legal la tabla reivindicativa del Movimiento, que anteayer ya se había reducido, supuestamente, a cuatro únicos puntos. El Tetramorfos, grabado en una tabla reivindicativa de carácter anticipatorio, fue filtrado hace dos días a los ávidos medios por la Comisión de Comunicación, que se llevó por ello un severo rapapolvo ayer en la Asamblea General, después de la emotiva concentración de las 7 en solidaridad con los compañeros agredidos en Barcelona. La Comisión de Comunicación violentó con esas filtraciones la soberanía de las distintas asambleas, en las que este humilde redactor y sus amigos campistas estuvieron muy presentes desde el primer momento, y les pueden asegurar que no se habló mucho de los famosos cuatro puntos, y, en todo caso, no se llegó a ningún consenso acerca de su ratificación.

Para los que todavía no lo sepan, los cuatro puntos de la discordia son los siguientes:

- Una reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real, con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.

- Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.

- Separación efectiva de los poderes públicos.

- La creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.

Esta tabla de principios podría perfectamente firmarla en su programa electoral el muy racista partido Ciutatans de Cataluña, o el muy fascista UPyD de Madrid, o la muy sibilina IU, que durante años ha gobernado en lugares como Asturias o Sevilla pasándose alegremente por el forro y agrediendo mediante los mismos agentes represores que hirieron ayer a 121 personas en Barcelona cualquier intento de lucha contra la corrupción o cualquier propuesta de control político real por parte de los ciudadanos.

Sin embargo, una nueva voz conciliadora está surgiendo de entre los miembros menos reformistas de la Acampada, fruto del efecto fusión generado estos días en el maravilloso campamento. Nos parece imprescindible pararse a escucharla, puesto que surge, ni más ni menos, que desde el selecto grupo de los que algunos llaman ya en el extrarradio los Héroes de la Revolución de Sol. Son los chicos que estuvieron ahí luchando desde la primera noche. Si alguien consigue localizarlos en el entramado de comisiones y subcomisiones de la Acampada de Sol, y preguntarles al respecto, se llevarán esta contestación:

— Me parece muy bien que se pida eso. ¿Qué es lo que se pide, por cierto? Es que con el lío que tenemos por aquí no he podido ni enterarme.

— Reforma electoral, lucha contra la corrupción, separación de poderes y control ciudadano.

— Ah, sí, pues me parece bien, sí, sí. Es muy importante que se pongan esas cosas en un papel y se envíen a quien tenga responsabilidad al respecto.

— ¿Y si no se cumplen?

— (Sin respuesta. Sonrisa)

Es una opinión personal, pero nosotros interpretamos la sonrisa sin respuesta de los primeros acampados en Sol como una señal importante. Los reformistas, que ciertamente han currado como mulos estos días para arrimar el ascua a su sardina ciudadanista, debatiendo con coraje en todos los comicios y falseando y tergiversando muchas veces (hay que decirlo) los acuerdos de asambleas soberanas, tienen que hacer el esfuerzo de interpretarlo también. Para nosotros, desde nuestra parcial opinión, el silencio con sonrisa de los pioneros significa:

— Adelante, compañeros, presentad vuestra carta a los Reyes Magos. Luchad a brazo partido para convencerles de lo bien que os habéis portado, para que por fin os oigan. Nosotros os apoyamos en todo. Pero si no os hacen caso, y en vez de concederos la Reforma Electoral que queréis, lo que os endiñan en las próximas semanas, por ejemplo, es una Reforma de la Negociación Colectiva, entonces tendréis que salir de la atmósfera y ocupar el Sol de nuevo, como hicimos nosotros la noche del 15 de mayo. Nosotros también os apoyaremos. Pero no será en las primeras filas, compañeros, que ahí se sienten los zumbidos de las porras y el aliento de los perros antidisturbios le hiela la sangre a uno y le irrita los ojos. Será un poquito más atrás, puestos de puntillas, viendo cómo vosotros echáis el resto."

viernes, 27 de mayo de 2011

La Plaça del Sol

Hoy 27 de mayo de 2011 no es día para crónicas.

Las imágenes de la brutalidad policial contra los compañeros acampados en la Plaça de Catalunya hablan por sí solas. Muchos de los habitantes de Sol, por desgracia, hemos tenido que seguirlas a través de la compañía de televisión Antena3, que en su programa "Espejo público" reflejó de forma pública y exacta la perversidad de quienes a diario nos dominan y nos violentan.

Hacia las 10 de la mañana, y cuando la reportera y el cámara desplazados a la Plaça empezaban a documentar en directo las primeras cargas policiales, entrevistando a algunos campistas adoloridos y llorosos, se introdujo estratégicamente un reportaje, con entrevista incluida a Julia Otero, sobre el atentado de ETA contra la Casa Cuartel de Vic hace 20 años. A partir de las 10.15 de la mañana, el cámara consiguió encaramarse a un alto y mandar imágenes certeras de lo que estaba pasando: gente sentada en el suelo con las manos arriba y policías con sus armas de matar rodeándolos. Esas imágenes se entreveraron, entre las 10.15 y las 10.35, con dos enjundiosos reportajes sobre un señor de Bilbao que lleva meses asustando con petardos e insultos a sus vecinos, y otro sobre un parricida de Valencia que quiso matar con un hacha a su padre y a su madre. También se entrevistó, como quien no quiere la cosa, a una mujer desempleada de Madrid, que mendigaba dinero a su hijo para salir adelante, que estaba al borde de acabar durmiendo en la calle, pero que aseguró ante las cámaras haberse desvinculado definitivamente de la Acampada de Sol por considerarla demasiado "politizada".

Cuando la brutalidad de la policía se cebó definitivamente sobre los acampados en Barcelona, el goloso realizador decidió mantener las imágenes de los acontecimientos de la Plaça de Catalunya como centro del programa, mientras en las redes sociales se recomendaba masivamente conectar de inmediato con Antena 3 y convertirse en su audiencia.

Se vieron personas arrastradas por el suelo, ancianas empujadas, sangre, jóvenes llorando a moco tendido, porrazos por la espalda a chicas que huían despavoridas. Por fin la moderadora del programa, Susana Griso, habló de violencia desmedida por parte de la policía. Una de las invitadas mostró abiertamente su indignación y habló de que los poderes fácticos estaban intentando desbaratar una protesta democrática y pacífica con la excusa de la limpieza del lugar. Entonces se introdujo una entrevista urgente con un alto cargo de los Mossos d'Esquadra, que justificó la agresión diciendo que los acampados estaban obstaculizando la salida de los camiones de limpieza que desde las 7.30 de la mañana, y escoltados por un ejército de sus hombres armados, se habían encargado de robarles sus lonas para la lluvia, sus sillas de sentarse, sus mesas, sus ordenadores para informar e informarse, sus mochilas llenas de vida, sus sacos de dormir y sus esperanzas de que la protesta pudiera continuar de forma pacífica. A las 12.30 de la mañana se hizo en directo una entrevista telefónica con el representante del Sindicato Unificado de Policía, que volvió a justificar la actuación de sus hermanos de camada diciendo que sólo habían intentado abrir paso para que salieran los camiones con los artículos confiscados, y que esos objetos robados serían etiquetados y devueltos a sus propietarios en las próximas horas. También aseguró que los indignados podían volver a ocupar la plaza tranquilamente, que en realidad aquello no había sido un desalojo. Ese representante del SUP se despidió diciéndole a uno de los periodistas, que hasta entonces había sido un poco díscolo, que "le quería". Sí, sí, has oído bien: "sabes que te quiero mucho", le dijo.

Desde ese momento, el tono de la crítica a la brutalidad de la Policía que acababan de ver con sus propios ojos quedó atenuada. La única periodista invitada que matuvo una verdadera actitud crítica en el supuesto debate ya no encontró nunca más su lugar en el programa (ojalá que lo encuentre esta noche en la Plaza). Nadie en ningún momento ha sido capaz de mencionar una cuestión absolutamente fundamental: que en la Acampada de Barcelona había una Comisión de Limpieza que gestionaba perfectamente la higiene del lugar y que hacía innecesaria y violenta cualquier intervención de las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento, acompañadas de su escolta de muerte. Por supuesto, nadie se ha atrevido a reflexionar en público (espejo de mierda el suyo) sobre las verdaderas razones por las que las autoridades que nos gobiernan y a diario nos violentan habían decidido esta mañana el levantamiento y secuestro por la fuerza de todos los enseres personales y bienes semovientes que se habían instalado en la Plaça de Catalunya. Nadie tuvo las agallas de mencionar lo que es cierto: que el desalojo por la fuerza de personas y objetos se debe, única y exclusivamente, al temor por parte de los que ostentan el poder económico y político de que en las plazas de nuestras ciudades se sigan construyendo y crezcan pequeñas urbes autogestionadas, donde reine la paz y la concordia y donde los viandantes curiosos que se acerquen se sientan más a gusto que en las ciudades que ellos, los poderosos, construyeron a la fuerza y sin consultarnos.

Quienes nos gobiernan y ejercen su violencia diaria sobre nosotros están aterrorizados ante el hecho de que la gente de a pie se esté acercando y constatando en nuestras plazas fuertes que se puede vivir perfectamente sin ellos, porque son ellos, no nosotros ni nuestras cosas, los que están sobrando en sus vidas. No quieren permitir bajo ningún concepto que nos organicemos, nos apoyemos mutuamente y nos queramos. Y sí, señores periodistas, ustedes también forman parte del circo del miedo. Tienen pavor, y lo transmiten, a que nosotros nos queramos más de lo que ustedes jamás sabrán quererse nunca, y que construyamos ese amor solidario sobre el odio que les guardamos a ustedes, por las alianzas que tienen hechas con quienes nos pegan, nos roban, nos meten en calabozos, nos torturan allí y nos amenazan con disparararnos a bocajarro. Ni más ni menos.

Pero la gente no es tonta, y sabe que les están engañando. Esta noche a las 9 el centro de Barcelona estará lleno de decenas de miles de personas bien informadas y, por lo tanto, indignadas. Se llevarán sus cacerolas para hacer ruido, y las dejarán allí para que los acampados sigan cocinando su revolución pacífica. La acampada de Sol, por su parte, acaba de organizar una concentración multitudinaria en el Kilómetro 0 hoy a las 7 de la tarde para manifestar nuestra rabia contra la agresión policial de esta mañana en Barcelona. En la Asamblea General de las 8, además, vamos a proponer como idea de consenso que nos quedemos una semana más. Entendemos que ninguna agresión debe quedar sin respuesta. Si nos vamos, haremos un flaco favor a los compañeros heridos y detenidos esta mañana en nuestra ciudad hermana.

http://www.youtube.com/watch?v=t34mu6B4Vac

jueves, 26 de mayo de 2011

El sol a saco

Hoy es jueves 26 de mayo de 2011, cuarto día de la Revolución de Madrid.
Enlace
La labor de las diferentes comisiones, subcomisiones y grupos de trabajo de la Acampada de Sol se intensifica, con vistas a la publicación de una tabla reivindicativa el próximo domingo, el día del despegue definitivo desde la superficie solar hasta nuestras nuevas bases en las plazas de los barrios y municipios de la ciudad.

Esa tabla reinvindicativa es una arma de doble filo. Por un lado, su presencia en el horizonte inmediato del domingo ha conseguido devolver a las asambleas el debate sobre contenidos políticos, frente a las diatribas de orden procedimental que nos absorbieron durante los dos últimos días, mientras se establecía la red de asambleas vecinales y barriales que iban a extender el Movimiento hacia los satélites:

http://madrid.tomalosbarrios.net/

Sin embargo, la exigencia de establecer un listado completo de reivindicaciones, emanadas de los grupos de trabajo y subcomisiones, y aprobadas por consenso en los comicios de rango superior (asambleas de las comisiones temáticas y Asamblea General de Sol) enturbia la mirada de los más entusiastas, que ya se están imaginando la foto de algún delegado de Democracia real ya! entregando el lunes nuestro dossier al presidente del gobierno (o su secretaria), mientras éste (o ésta) le palmotea la espalda con una sonrisa de ceja a ceja. La tabla reivindicativa se convertiría así en una carta a los Reyes Magos, que caería a buen seguro en saco roto porque los reyes son los padres, los amos, tienen camellos agresivos como Mubarak, y sólo premian a quienes se sientan a pedir en sus rodillas.

Aparte de eso, la mayor parte de las comisiones que se reunieron ayer pudieron alcanzar pocos acuerdos. A pesar del llamamiento formulado de forma explícita desde la Asamblea General para reducir a dos o tres como máximo las propuestas consensuadas por cada subcomisión, pocas fueron las asambleas que se ciñeron a esa recomendación, y menos las que por fin alcanzaron algún acuerdo de mínimos.

Pongamos algunos ejemplos:

- En la Comisión de Educación y Cultura, reunida frente al "Cortylandia", se discutía sobre los términos en que se incluiría en la tabla reivindicativa final la defensa de la educación pública. Cuando el consenso estaba a punto de cerrarse en torno a una oración del tipo "Reclamamos una política activa en defensa de la educación pública..." una voz, a nuestra manera de ver cabal, se levantó de entre los asambleístas y señaló que esa propuesta la firmaría cualquier partido político, y que él no iba a secundar algo así. Con la oposición radical de ese estudiante, el debate tuvo que volver a abrirse, y las voces en contra de trasladar una propuesta así de liviana se multiplicaron. No se llegó a acuerdo al respecto. Tampoco nadie habló de universidades populares o escuelas autogestionadas. Seguramente estaban estudiándolo en sus cuevas.

- En la Comisión de Economía, reunida a partir de las 7 en la Plaza del Carmen, se presentó una serie de informaciones y se procedió a la escisión en varios grupos de trabajo, consensuados en la asamblea de la Comisión el día antes. Esa escisión se justificó con un argumento a nuestro modo de ver peligroso, casi tecnócrata, diciendo que los conocimientos que cada uno tenía en cada área serían más aprovechables en grupos de trabajo más pequeños. La división en sí ya era tendenciosa y reformista (¿qué demonio pintamos algunos de nosotros en una comisión de "Pymes", si creemos que los empresarios no son necesarios?), y se planteó con un ejemplo sintomático: el que sepa lo que significa el concepto de "apalancamiento", que se vaya mejor a explicarlo a la Subcomisión de Economía Financiera, que tiene que madurar una propuesta reclamando la regulación de los apalancamientos en grandes empresas y bancos.

- Apalancados en la Subcomisión de Trabajo, que se reunió a partir de las 8 en la misma plaza, los conjurados pretendían someter a consenso, como primer punto, una propuesta de un referéndum nacional para ratificar o no la última Reforma Laboral. Varias voces se empezaron a sublevar argumentando que una agresión a la clase trabajadora no se somete a un referéndum, sino que se combate, y que la propuesta que debía salir de esa comisión era, cuando menos, la de exigir la revocación inmediata de dicha Reforma. Alguien llegó a hablar de una hoguera que los obreros fabriles de La Felguera, en Asturias, hicieron con los billetes robados al Banco de España en el año 34, iluminando con ella a la humanidad del planeta. Los ojos de los curiosos madrileños, de pie en torno al círculo, brillaban de emoción. Enseguida alguien habló de legitimidad democrática y de extintores. Al final, no se llegó a consenso ni siquiera en el primer punto, y ninguno de los bandos (con perdón los incendiarios y los meapilas) quiso resolverlo mediante votación. Hoy la asamblea de la Comisión vuelve a reunirse en el mismo sitio a las 8, con el compromiso de todos de haber reflexionado los puntos en casa.

- La asamblea de la Comisión de Migración y Personas, casi como un reflejo de la sociedad madrileña, es de las más sufridas y, por tanto, la más valientes. Los distintos grupos de trabajo (Legal, Acción, etc.) sentimos que van un pasito por delante de lo que va el resto. Tiene casi consensuado un manifiesto, en el que se aboga por la libre circulación de personas por el mundo y la abolición de fronteras, que la Comisión de Información tendrá que incluir, si es que es digna, en su tabla reivindicativa final. De su asamblea, celebrada también en la plaza del Carmen desde las 8, nos quedamos con el señalamiento de una gran paradoja. Una paradoja que nos parece muy sana y que trasciende a todo el movimiento: hay puntos consensuados en la Comisión de Migración que coliden frontalmente con reivindicaciones consensuadas en la Asamblea General: una persona pidió turno y gritó en el altavoz que no podíamos reivindicar que ningún ser humano es ilegal y además pedir una reforma de la Ley Electoral, que sólo afecta, legal y electoralmente, a los residentes con ciudadanía española y con papeles, excluyéndonos a millones.

Estos actos de denuncia del oxímoron del Movimiento nos parecen un indicio de la salubridad del proceso. La confrontación dialéctica entre "reformistas" y "revolucionarios" es evidente en la mayor parte de las comisiones, y refleja dos cosas muy importantes: que los asambleístas de cada bando cada vez se respetan, se reconocen y se comprenden mejor los unos a los otros, exorcizando los riesgos de una explosión desde el núcleo, y que los filtros que censuraban las voces de lo que quieren un cambio más radical se han suprimido bastante en los comicios de mayor rango, empujando a estos últimos a intensificar sus esfuerzos desde las bases del Movimiento. En consecuencia, cada vez se escucha a más marxistas y libertarios criticando, no tanto a los "ciudadanistas" que les rebaten y combaten en las asambleas, sino a sus propios compañeros de lucha en los movimientos sociales de origen (partidos revolucionarios, sindicatos combativos, movimientos asamblearios de barrio y asociaciones estudiantiles): "No se puede andar ahora criticando el viraje reformista del Campamento, sin haber hecho el esfuerzo de abandonar las cavernas y participar fundiéndose en el Sol desde los cimientos."

Hoy habrá que evaluar la amplitud que tuvieron ayer estos gritos a la participación en las bocas de las cuevas de los revolucionarios madrileños. Si los ecos llegaron hasta las galerías más profundas, en las próximas 48 horas el tono del famoso listado de reivindicaciones puede verse alterado sustancialmente y convertirse en el auténtico jaque mate al poder que algunos de los peones ansiamos desde el primer día.

Y en todo caso, y aunque en la tabla reivindicativa del domingo prevalezca el continuismo disfrazado de revoltoso, aunque se imponga el enroque, los compañeros revolucionarios tendrán todavía un ámbito y una herramienta maravillosos de reconducir el Movimiento hacia un cambio social certero. El ámbito al que nos referimos es el de las asambleas de los barrios y municipios que quedarán constituidas el sábado a las 12 del mediodía en las principales plazas de la ciudad. La herramienta, la acción directa.

En las subcomisiones denominadas "De Acción" de las distintas comisiones de la Acampada Sol los planteamientos siguen orientándose principalmente hacia adentro del cámping (charlas, estrategias de visibilización, desolgamiento de pancartas). Sin embargo, las propuestas de acciones "hacia afuera" crecen de día en día, ante el susto de los "demócratas" y los timoratos, y el regocijo de quienes se lo contamos.

Por poner un ejemplo, ayer durante todo el día, y hoy también, ha circulado con mucha eficacia por email una propuesta de acción pacífica, bastante naïf por cierto, pero que se inscribe dentro del concepto de intervención directa del que estamos aquí hablando. Se trata de que el próximo 30 de mayo todos retiremos de nuestras cuentas bancarias (si las tenemos) 155 euros (si los tenemos). Enseguida, la precavida portavocía de la Comisión de Información publicó, a través del Grupo de Facebook de Democracia Real Ya!, un breve párrafo desvinculándose de la propuesta:

Queremos desmentir que las diversas convocatorias que están difundiéndose ahora mismo, como la que hace referencia a retirar dinero de los bancos, se hayan realizado desde esta plataforma. Pedimos calma: estamos trabajando en una nueva ola de movilizaciones que, partiendo de un consenso de propuestas mínimas, proporcione continuidad a este movimiento exigiendo cambios reales. Pronto tendréis más información.
En definitiva, los que anteayer pedían celeridad para resolver el proceso de migración a los barrios, ayer reclamaron calma para consensuar las acciones. Los que ayer pedíamos calma para evitar rupturas dentro del núcleo del Sol, hoy nos atrevemos a asegurar que los discursos refrigerados de la Comisión de Información tienen los días contados. Una vez que lleguemos a los barrios de la ciudad los dramas familiares y personales serán nuestros vecinos y compañeros, y las soluciones contundentes a sus problemas se impondrán naturalmente a las propuestas morigeradas.

En ese sentido, la Acampada de Barcelona, menos cohesionada que la de Madrid, nos está enseñando el camino a los habitantes solares. Según nos informaba Salvador López Arnal en Rebelion.org, 50 de los acampados en la Ciudad Condal "se trasladaron a Santa Perpetua de la Moguda, a la planta de Alstom, para sumarse a la protesta obrera contra los planes de la multinacional (...), otros acampados interrumpieron una reunión del rectorado de la UB donde se discutía los ajustes económicos que va a tomar la institución (...), está a punto de celebrarse un acto en la plaza de Catalunya con los trabajadores de Telefónica."

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=129123

Vayan a Sol y pregunten. Verán que ya hay hormiguitas elaborando listas con los próximos desahucios de familias numerosas y de ancianos en los barrios obreros de Madrid. Hay bichitos estableciendo alianzas con sirios, palestinos, marroquíes, iraníes, tunecinos y egipcios que llevan meses organizando manifestaciones en sus distintas embajadas. Hay universitarios que miran con lupa las órdenes de sus gestores. Hay marchas silenciosas a los Centros de Internamiento de Extranjeros recorriendo los estómagos de los asambleados. Se viene la Revolución, compañeros. Pero nos lo tenemos que creer primero.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El sol en calma


Ayer martes 24 de mayo de 2011, tercer día de la Revolución de Madrid, no hubo tormentas en la superficie solar.

Las asambleas a las 8 p.m. en las plazas del Carmen y de Jacinto Benavente fueron un verdadero éxito. La primera daba la bienvenida a las gentes llegadas de los barrios de Madrid. La segunda organizó a las de los municipios. Otro día más, las cuestiones organizativas se impusieron sobre los debates políticos más profundos. En las asambleas de los barrios, por ejemplo, casi sólo se entró a debatir el modo en que desarrollaríamos la estrategia de difusión de cartelería y panfletos antes de que el sábado a las 12 p.m. quedemos constituidas sobre las plazas de la ciudad de Madrid. La indignación era comedida. Se repartieron tareas: llevar megáfonos, panfletear, hacer pancartas, coser los sacos, levar las jarcias, soltar el vuelo.

Sin embargo, tras los debates sobre temas prácticos, supuestamente más superficiales, empezaron a aflorar cuestiones serias: ¿llevamos sillas o nos sentamos en el suelo?, ¿permitimos cámaras o no?, ¿ponemos una mesita informativa los días anteriores o llegamos con toda la aeronave justo a la hora prevista del aterrizaje?

Mientras tanto, la Plaza de Sol ayer continuó durante toda la tarde y toda la noche con su fiesta, que es diversión. Después de que ayer las voces más revolucionarias e inquietas entre los acampados contuvieran sus ánimos y dieran una auténtica lección de fusión y cordura, hoy son los agentes reaccionarios los que parecen descontrolados: se suceden los vídeos de la cadena de televisión Intereconomía llamando "perroflautas" y "raritos" a los acampados, y azuzando, como Hamelin, a los perros machos inarmónicos (las UIP de la Policía Nacional Española y los grupos neonazis) para que acaben cuanto antes con lo que ellos conciben como un engendro en el centro de España, un monstruo antinatura que se reproduce y encima crece.

Para ver un ejemplo aún más claro, hoy el diario El Mundo, en las página 18 y 19 de su edición nacional, publicaba un artículo en el que el periodista Quico Alsedo se descamisa contra los sublevados. En un alarde de agudeza e investigación nos cuenta que ha descubierto la gallina de los huevos de oro, el nido de la sedición. Titula: "La Okupa Casablanca, el cuartel general de Sol". Ése es, al parecer, el centro donde se reúnen los libertarios y se establecen alianzas con la muy terrorista confederación de trabajadores CNT.

http://e-pesimo.blogspot.com/2011/05/movimiento-15-m-la-okupa-casablanca-el.html

A decir verdad, los reporteros de El Mundo constituyen un gran peligro ahora mismo para el Movimiento. Después de haber encontrado a los guardianes de la revolución ayer, hoy es muy probable que se pongan a husmear también en lo que hacen los campistas procedentes del Patio Maravillas, a rebuscar en la semilla mutante que entre 1997 y 2004 sembró en Madrid el Laboratorio. Soltarán su armada de plumillas y se enterarán de lo que se habla en los sindicatos CGT y Solidaridad Obrera, también asamblearios, y escudriñarán hasta encontrar a los militantes del CSOA Seko, la Casika, la Gotera, El Dragón, las asociaciones estudiantiles de la Complutense, la Autónoma y la Carlos III de Madrid. Tal vez (¡oh, no!) ya mismo mañana tengan en sus manos el documento donde está escrito el pacto que hicimos con el PSOE, la ETA y el Ministerio de Cultura, para que en junio de 2010 nos cedieran el edificio de La Tabacalera de Lavapiés y empezáramos a entrenarnos en nuestras prácticas de autogestión y guerrilla.

Desde aquí avisamos a nuestros compañeros revolucionarios de que los periodistas al fin se están acercando a la realidad, y nos van a descubrir, si no nos cuidamos, el verdadero rostro. Atención, por favor, que ya están sobre la pista buena: saben que la verdadera arma de la Revolución Solar de Madrid está en el método de la asamblea, y enseguida publicarán nuestros secretos principios: que el bien común prevalece sobre el individuo, que hay turnos estrictos de palabra, que los delegados son en todo momento revocables, que somos voluntarios, que queremos que el consenso arraigue como mala hierba sobre el cemento fértil de las barriadas, y transformarlo en averías concretas de transformación social. Eso podría ser el principio del fin para nosotros, compañeros, y el triunfo definitivo para los periodistas y sus amos, esos que les hacen libres de mentir mientras les paguen en tanto sus hipotecas.

Desde aquí os mandamos nuestra alerta, compañeros. No dejemos que ningún reportero abduzca hoy a alguno de nuestros cuadros más expertos. Que nadie se entere de que llevamos petos naranjas y amarillos fosforitos, y que, desde la Comisión de Extensión, estamos dando cursillos rápidos sobre cómo se constituye una asamblea. Como difundan nuestras reglas antes de que nosotros lo hagamos el sábado, estamos para siempre perdidos. Nuestro sueño de exportar el Sistema a la galaxia entera se volverá pesadilla.

Poneos las pilas, compañeros campistas. El Mundo también gira en torno al Sol.

martes, 24 de mayo de 2011

El Sol, los nubarrones

Hoy es martes 24 de mayo de 2011, segundo día de la Revolución de Madrid.

El núcleo del Sol es heterogéneo, gaseoso, y se compone fundamentalmente de emociones. Por eso hay días que genera una energía poderosa, y otras veces convoca al desaliento. Ayer fue un día de los últimos.

El proceso de convección y enfriamiento del Movimiento del Sol que se vivió ayer se debe, sin duda alguna, a la obsesión generada desde la Comisión de Extensión por organizar y estructurar el proceso de expansión hacia las plazas de los distintos barrios y municipios de Madrid. Es un proceso estructural necesario, desde luego, y más teniendo en cuenta la naturaleza efímera del campamento base, pero las prisas siempre son malas consejeras. La prueba es que las asambleas de las distintas comisiones y grupos de trabajo de la tarde perdieron el brillo emocionante del debate político radical, y quedaron mayoritariamente enfangadas en discusiones abstractas y apresuradas sobre cómo organizar el movimiento centrífugo hacia los barrios, un debate que en buena medida era innecesario puesto que la Comisión de Extensión ya había centralizado la estrategia bajo su paraguas y había logrado imponer consensos metodológicos cerrados en la Asamblea General de la mañana. Así pues, en la Comisión de Política a Largo Plazo, en la de Migración y Personas, en la de Economía y en la de Trabajo, los debates teóricos profundos (anticapitalismo, resistencia al abuso de autoridad, autogestión económica, organización obrera, etc.) se vieron eclipsados una y otra vez por debates sobre organización interna y transmisión del movimiento asambleario, apagando el fuego maravilloso de la Revolución que el día anterior, a la misma hora, abrasaba las gargantas y los corazones de los asambleados.

Hoy martes a las 8 están organizadas dos asambleas de bienvenida a las gentes de los barrios y los municipios de Madrid, una en la plaza del Carmen y otra en la de Jacinto Benavente. Habrá que ponerse cartelitos en la solapa con el nombre del distrito en el que vives, para poder así conocer al resto de tus vecinos. Nosotros tenemos miedo de que en vez de la revolución social, esta tarde acabemos haciendo el anuncio de Fairy, o una verbena. Y tenemos miedo también de que, una vez llegados a las asociaciones vecinales y los polígonos, los esbirros de CCOO y UGT, los de IU y UPyD, estén esperándonos en la calle para asfixiarnos con sus manos peludas, acostumbradas.

También es verdad que ayer hubo un factor (¿exógeno?) que aceleró las prisas. A las 11 de la mañana un grupo de policías nacionales uniformados ingresaron en el núcleo de Sol acampado y buscaron respuestas acerca de cuándo íbamos a levantar los tenderetes de la revuelta. Pocos minutos después, el grupo de Facebook "oficial" de Democracia Real Ya! avisaba del inminente desalojo del campamento, apellidando a sus simpatizantes a acudir a Sol a la voz de "ya" para evitarlo. Enseguida se generó una marea de emails y mensajes de móvil que sólo se paró horas más tarde cuando la noticia de la falsa alarma caló definitivamente entre los más despistados. De todo aquello surgió una consecuencia muy positiva (se midieron las fuerzas y se vio que nuestra red de movilización es poderosa) y otra muy negativa (nos entraron las prisas).

Por otra parte, y en buena medida debido al afán mediatizador ejercido ayer desde la Comisión de Extensión, autoerigida en núcleo del núcleo, mucha gente que participaba en las distintas asambleas acabó muy quemada. Volvieron a manipularse los acuerdos, las apariciones estelares de los delegados de Extensión para aportar sus informaciones sobre cómo organizarnos mañana rompían el sano debate surgido en las pequeñas asambleas, los filtros en los canales de comunicación volvieron a colocarse descaradamente para censurar cualquier propuesta que no se ciñese al punto único que parecía haber ayer en la Asamblea de Sol. Y lo que nos parece más grave de todo: las propuestas concretas sobre acciones directas (paralización de un desahucio, plante ante una redada racista, retirada masiva de dinero en los bancos, ocupación de una empresa o edificio abandonado por sus propietarios en Madrid), que podían haber sido una magnífica herramienta para la extensión y difusión de lo que hasta ahora hemos creado, desaparecieron por arte de magia de las propuestas.

Así las cosas, muchas de las personas que participaban en el bloque libertario de la manifestación primigenia del 15-M, y muchos de los estudiantes con un discurso político marxista, originalmente organizados en el bloque de Juventud sin futuro, ayer se sentían traicionados por los "reformistas", los "posibilistas", los "ciudadanistas" y los cuadros de partidos políticos y sindicatos amarillos (que haberlos haylos), a los que consideran, quizá no del todo justamente, los causantes de las recurrentes faltas de respeto a la soberanía de las asambleas.

Hoy es el día en que los "reformistas" de la plaza han de darse cuenta de que el discurso de los anarquistas individualistas, los socialistas libertarios, los comunistas, los anticapitalistas de corazón, etc., está mucho más cerca del pensamiento de los curiosos y revoloteadores de lo que ellos se piensan. El pueblo de Madrid que se acerca a las asambleas, cargado con sus bolsas de la compra o su simple aburrimiento, queda fascinado, mucho más por los discursos que abogan por la abolición del sistema de opresión en que vivimos y la creación de uno nuevo, basado en la solidaridad y el apoyo mutuo, que por las propuestas acerca de la reforma de la Ley Electoral o la implementación de la Tasa Tobin. Si el núcleo de los sublevados en fusión no se da cuenta hoy mismo de eso, el Sol mañana dejará de brillar.

Porque en efecto, y pasado el primer momento de sorpresa y desconcierto, los poderosos están empezando a pensar correctamente. Su objetivo es dividir al grupo, señalar otra vez a los radicales, a los "liantes", y separarlos de los que no la lían. Saben que la escisión y el desaliento de las gentes más revolucionarias, implicará el desmoronamiento del sistema solar. Porque ellos, los revolucionarios, fueron los que más resistieron en el campamento base las dos primeras noches. Ellos, los revolucionarios, han currado como bestias durante estos días para empujar al Movimiento hasta donde hoy se encuentra. Tan pronto como se enrabieten y se sientan del todo traicionados, el Sol también dejará de brillar.

Y en ese sentido, es muy importante saber leer y saber decir la verdad. Ayer en Sol algún sujeto que se decía anarquista intentó agredir, en medio de la plaza, a una persona que lleva años siendo anarquista y estaba vendiendo un periódico que se llama Socialismo Libertario. Ayer en Sol, cuando algún muchacho de la Comisión de Respeto quiso obligar a un joven a que retirara una a circulada de la superficie solar, argumentando, desde la inocencia que otorga la ignorancia, que aquél era un signo partidista y violento, el aludido y sus amigos se abalanzaron sobre él con violencia. Los redactores de El País, M. Pérez y C. Pérez-Lanzac, que lo supieron, movieron corriendo sus fichas perversas. Hoy colocaron en portada de la edición digital un artículo, titulado "Entre la resistencia y la expansión", en el que se decía, literalmente, la siguiente mentira, muy bien enrevesada:

...ayer también se debatía cómo desvincularse de una manifestación que la rama del metal del sindicato CNT ha convocado hoy a las 19.00 en Sol para protestar "Contra los recortes y privatizaciones del PP."

http://www.elpais.com/articulo/madrid/resistencia/expansion/elpepiespmad/20110524elpmad_11/Tes

La Confederación Nacional del Trabajo de Madrid, sindicato anarquista, había convocado esa manifestación en la puerta de la sede del gobierno regional de Madrid en Sol desde hace más de un mes y medio, como continuación a su campaña de movilizaciones contra los recortes, que ya le plantó desde principios de años en la puerta de la sede del PSOE (11 de febrero), en las de los sindicatos CCOO y UGT (4 de abril) y en la de la CEOE (26 de abril). La concentración de hoy había sido desconvocada hace una semana, para no interferir en el proceso de fusión del Sol. La intención de los periodistas es, evidentemente, calentar los ánimos y hacer daño a la gente.

En este momento delicado, nos llega una noticia esperanzadora. A las 13:47 del martes 24 de mayo de 2011, segundo día de la Revolución, el listado de las asambleas populares que se van a constituir en Madrid el próximo sábado al mediodía está prácticamente completo:

http://madrid.tomalosbarrios.net/?page_id=2

Quizá el ramalazo autoritario de la Comisión de Extensión de ayer deberíamos comprenderlo, ya que el objetivo de extender el haz de luz hacia los barrios era en esencia bueno y nos beneficiaba a todos. Con el Sol que va a pegar el sábado en las plazas de todos los rincones de Madrid al mediodía, y teniendo en cuenta las toneladas de cemento con que los especuladores y urbanistas nos han llenado el espacio, que ya ni arbolitos de sombra nos quedan, tal vez tengamos que llevar unos palos, unas cuerdas de atar, y unos soberanos toldos.

Enhorabuena

Enhorabuena al 35,47% de los españoletes que se abstuvieron en las elecciones municipales de antesdeayer. Son la fuerza política más importante, seguida muy de lejos por el PP, que representa al 22,96% de la población mayor de edad de ese país.

http://resultados2011.mir.es/99MU/DMU99999TO_L1.htm

lunes, 23 de mayo de 2011

El sol y sus satélites


Hoy día 23 de mayo de 2011, ha comenzado la revolución de Madrid.

Después de la sabia decisión tomada por consenso en la Asamblea General de Sol de ayer domingo por la mañana, por la que los acampados se comprometieron a continuar con su desafío al menos una semana más, el movimiento se fortalece y continúa con una evidente pulsión centrípeta que afecta a las plazas colindantes al núcleo (la plaza de Pontejos, la de Jacinto Benavente, la del Carmen, la del arranque de la calle Alcalá, etc.) De esta forma, continuando y reproduciendo el proceso de fusión generado hasta ayer domingo por la noche desde el campamento del centro de la plaza de Sol, se conjura el peligro de debilitamiento desde dentro del movimiento y se afianza el objetivo final que, desde el 20 de mayo, se viene planteado como fuerza motriz y cohesionadora en las distintas comisiones formadas hasta el momento. Este objetivo consiste en que el gesto de conformar asambleas abiertas, soberanas, donde el bien común prevalezca sobre los intereses personales, y donde se puedan alcanzar acuerdos concretos que impliquen acciones visibles de cambio social en la ciudad, alcance también los barrios, los polígonos industriales, los satélites donde el nuevo discurso político generado durante la última semana en el Sol de Madrid se extienda y magnifique al entrar en contacto con asociaciones vecinales, grupos de barrio y colectivos de obreros de base. Creemos que allí, en esos nuevos foros de la periferia, la experiencia colectiva y la conciencia de la necesidad de un cambio político inmediato sí cuenta con el apoyo de asociaciones que llevan años trabajando a pie de calle, de modo que resultaría más fácil de activar una respuesta más eficaz, contra el sistema de violencia y poder establecido, que entre los muchos curiosos y mirones que se están acercando a Sol estos días, y que se mueven por un ímpetu de rabia contra lo que ven a diario, sí, pero también por un afán de fiesta y batucada a veces difícil de convertir en discurso político claro, dotado de reclamaciones y objetivos concretos.

Mientras tanto, la Plaza del Sol continuará con sus distintas carpas representativas de distintas comisiones encargadas de que el campamento no se mueva de donde está (Información, Infraestructura, Alimentación, Respeto, Extensión, etc.), y de las que emanan, de forma caótica y maravillosa, otras comisiones, subcomisiones y grupos de trabajo (Economía, Política a Largo Plazo, Política a Corto Plazo, Migración y Personas, Trabajo, etc.), cuyas decisiones se tomarán siempre en asamblea, y cuya razón de ser se orienta, cada vez de forma más palpable, a realizar acciones concretas, directas y pacíficas, con que frenar los gestos más evidentes, las puntas del iceberg en donde la impunidad del poder establecido se agudiza y se muestra con su mayor violencia sobre las personas que habitan la ciudad de Madrid.

Así pues, mientras la plaza del Sol ejerce su poder de atracción-distracción con un poco de jolgorio y quizá demasiada fiesta para lo que está en juego, la revolución se está empezando a hacer en las plazas contiguas. Ayer, por ejemplo, en la Asamblea de Política a Largo Plazo, constituida en la Plaza de Pontejos desde las 5 de la tarde hasta las 9.30 de la noche, y en la que participaron activamente al menos 200 personas, uno de los acuerdos que se llevó con mayor entusiasmo a la Asamblea General fue el de articular acciones directas y pacíficas con las que frenar alguno de los próximos desahucios que se produzcan en Madrid en las próximas horas. Se planteó muy seriamente la posibilidad de reproducir aquí en la capital las experiencias exitosas que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Murcia ha venido realizando en los últimos meses, y que consisten fundamentalmente en acudir en masa a la puerta de la vivienda donde el representante legal, el cerrajero, el delegado del banco que ha sufrido el impago y varios agentes de la autoridad establecida (generalmente policías municipales) vayan a efectuar el desalojo de una persona o familia sin recursos. Nadie dudaba ayer en aquella plaza de que el gesto de plantarse y no moverse de allí hasta que se fueran los ejecutores de los desahucios era lo más adecuado para hacer en relación a este tipo de injusticias.



En general, se percibe entre los campistas de Sol que estas acciones colectivas crearán lazos de solidaridad y compromiso muy fuertes entre los vecinos de las personas que se han librado provisionalmente del desaolojo, de modo que el gesto de solidaridad cunda entre ellos y se articule de forma espontánea, incluso sin necesidad de acercarse a cargar sus energías al núcleo de Sol.

Este modelo de acción directa reivindicativa, si la acampada perdura, podría extenderse y establecerse como acuerdo consensuado por otras comisiones, como la de Migración y Personas (hasta ayer peor llamada Inmigración), en la que ya se debatió desde el primer día la posibilidad de aprovechar las experiencias de colectivos de activistas como Ferrocarril Clandestino o Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos para actuar en caso de una macrorredada racista a las que la Brigada de Inmigración de la Policia Nacional en Madrid nos tiene mal acostumbrados en las plazas y los intercambiadores de la ciudad, en violación flagrante incluso del marco legal vigente y desoyendo sucesivas reprobaciones efectuadas desde la Unión Europea.

En resumidas cuentas, la gran novedad surgida durante los dos últimos días de asambleas y debates en las calles y plazas del centro de Madrid es que parece que se han desmantelado bastante los filtros, detectados por muchos de los participantes en los foros, que impedían la transmisión de los acuerdos tomados por asambleas de menor rango a la Asamblea General o a la Comisión de Acción, y que se debían a intervenciones torticeras por parte de personas simplemente poco habituadas al método asambleario, o a cuadros de partidos políticos de izquierda interesados en sacar beneficios en las elecciones municipales y regionales de ayer, o a la propia espontaneidad del movimiento.

Por otra parte, hay tres imágenes simbólicas muy importantes que creemos que han venido sobrevolando el inconsciente colectivo de las personas, en su mayoría jóvenes, que hemos estado viviendo en la Plaza del Sol desde el brutal desalojo del cámping en la madrugada del pasado lunes 17 de mayo. Tal vez merezca la pena repasarlas aquí, y recordar de antemano que sólo la primera de ellas llegó a triunfar entre el colectivo de los rebelados en Sol:

1) La Qasba de Túnez: el martes 18 de mayo, tras la segunda ocupación de la plaza del Sol, un grupo de jóvenes, organizados espontáneamente desde el Centro Social Casablanca del barrio de Lavapiés, lograron atravesar los cordones policiales con unas lonas, cartones y unas cuerdas que, por arte de magia, se convirtieron en unos quince minutos en unas luminosas jaimas donde se estableció de forma simbólica la base del campamento, desde entonces inamovible y en continua expansión dentro del perímetro peatonal de la Plaza. Los alrededores, inmediatamente, se fueron colmando de grafitis, pancartas y mensajes, en una clara referencia a las dos ocupaciones de la Qasba de Túnez.

2) Los camellos de Tahrir: el jueves 19 de mayo, durante todo el día, corrieron varios rumores que avisaban de la posible irrupción en la plaza de grupos organizados asociados a partidos de ultraderecha. La escena de los jinetes de Mubarak armados con sus guadañas sobrevoló el imaginario colectivo de la plaza en repetidas ocasiones, alentada tal vez por auténticas provocaciones que se pudieron observar en Internet (la adhesión explícita de la Falange Auténtica al Movimiento, por ejemplo: http://www.falange-autentica.org/) o en la propia superficie solar: el miércoles unos desaprensivos colgaron una pancarta que rezaba "¡Fuera inmigrantes!" entre la marea de eslóganes que ya llenaban la plaza, y sólo una inteligente intervención por parte de algunas personas permitió que la mala noticia, recibida inmediatamente por la Comisión de Información, no se transmitiese por los altavoces "oficiales" del campamento, lo que hubiera degenerado en una batalla campal y la intervención de la Policía, siempre atenta en los alrededores, como agente "pacificador" y, por la tanto, disolvente.

Según una noticia publicada en la web de contrainformación Kaosenlared, ciertamente el jueves la Policía Nacional detuvo a un grupo de entre 30 y 40 neofranquistas asociados al partido legalizado Regeneración que pretendían entrar a Sol y hacer leer al "speaker" un manifiesto suyo:

http://www.kaosenlared.net/noticia/policia-freno-intento-partido-neofranquista-regeneracion-entrar-puerta

Por suerte, los camellos fueron detenidos por la Policía antes de llegar al campamento y las dos fuerzas reaccionarias quedaron excluidas de la concentración de Sol. En definitiva, esto sirvió de aprendizaje para el sector más "ciudadanista" del Colectivo Democracia Real Ya, que se percató de que su tendencia a rebajar la radicalidad del discurso político y pedir explícitamente el voto para partidos pequeños podía ser dañina en su pretensión de incluir a cada vez más gente, atrayendo, bien al contrario, la simpatía de los partidos minoritarios de ultraderecha, en su afán por arañar unos votos al gran partido de la ultraderecha española, el PP.

3) El Congreso Local de Wisconsin. Desde que el pasado miércoles el primer desalojo fue respondido por una marea humana sin precedentes, que aseguraba la continuidad de la acampada, la propuesta espontánea de acudir a ocupar de forma pacífica el Congreso de los Diputados, a escasos 300 metros del Sol, fue tomando cuerpo en forma de propuestas firmes planteadas en la Asamblea de la Comisión de Acción. El convencimiento por parte de muchos de que el Movimiento generado el 15-M iba a tener como colofón una gran manifestación ayer domingo 22 de mayo, convocó, casi sin querer, la imagen de la ocupación del Congreso de Wisconsin por los sindicatos de funcionarios de aquel estado norteamericano. La decisión por parte de la Asamblea General de continuar al menos otra semana la acampada, desvinculándose así del resultado electoral, evitó un movimiento centrífugo en masa hacia el Congreso, que muy probablemente habría sido más destructivo que generador.

Finalmente, y para comprender mejor el éxito que hasta el día de hoy ha tenido la Revuelta del Mayo de Sol, habría que recordar un factor a nuestro modo de ver crucial en el desarrollo de los acontecimientos. Nos referimos al gesto de solidaridad incondicional con los detenidos tras la manifestación del domingo, formulado explícitamente por la Asamblea General de Sol. Ese paso adelante se fraguó el mismo lunes a las 9.30 de la mañana, cuando la asamblea de los primeros acampados leyó un manifiesto para que fuera consensuado. En ese manifiesto, se hacía referencia a la necesidad de reclamar la presencia de los que pudieran acudir a Sol en las siguientes horas, y de apoyar a "los que no podían estar", en referencia cuidadosa a los detenidos la noche anterior. Gracias a la presión de algunos de los allí reunidos (unos 25), salió adelante por consenso la propuesta de incluir un párrafo entero en el que se expresaba de forma rotunda la solidaridad con los compañeros detenidos y una exigencia meridianamente clara de que fueran puestos en libertad sin cargos de forma inmediata. El argumento que prevaleció en aquel momento, y que se aceptó como portador del bien común fue: "¡Si nos podía haber pasado a cualquiera!"

El día martes 17 de mayo, a las 12 del mediodía, se convocó una concentración de protesta frente a los juzgados de Plaza de Castilla, en la que participaron unas 100 personas, cuyo grito unánime de solidaridad con los detenidos cambió, por lo emocionante, el curso de la historia.

El jueves 19, y una vez puestos en libertad (con cargos de desórdenes públicos y atentado y resistencia contra la autoridad, penados con hasta 3 años de prisión), 17 de los 19 mayores de edad detenidos aquella noche consensuaron un espeluznante comunicado en el que describían las torturas y vejaciones recibidas durante las detención y las 48 horas posteriores que pasaron en los calabozos de diversas comisarías de Madrid. Ese documento fue impreso, gracias a una colecta pública, en panfletos que se distribuyeron en Sol. La web de contrainformación Lahaine.org lo publicó el mismo viernes día 2o por la mañana, y Kaosenlared ayer domingo también por la mañana:

http://www.lahaine.org/index.php?p=53828&lhsd=1

Ese documento, que relata con pelos y señales las vejaciones sufridas por los detenidos (nada sorprendentes por cierto para quienes han tenido la mala suerte de pasar alguna noche en un calabozo de la Policía Nacional de Madrid) se sumó a la serie de fotos y grabaciones publicadas en las redes sociales y que mostraban a policías disfrazados de "antisistema" como los causantes de los altercados de la noche del 15-M en Madrid. De esa manera se desarticuló la principal estrategia que la Delegación del Gobierno, la Comunidad de Madrid y el Ministerio del Interior tenían preparada para desmadejar el movimiento nacido bajo el paraguas de ¡Democracia Real Ya! Nos referimos a la estrategia de dividir a los manifestantes en dos grupos: los radicales y los pacíficos, los que van a liarla y los que no. Esta estrategia había sido muy exitosa para ellos los pasados días 25 y 27 de enero, en dos manifestaciones contra el Pensionazo que también fueron brutalmente reprimidas por los antidisturbios. La primera la convocó en la puerta del Sol el Sindicato de Oficios Varios de la Confederación Nacional del Trabajo de Madrid, y fue reprimida como ustedes pueden ver en el siguiente vídeo, con el resultado de 7 heridos y 2 detenidos:

http://www.youtube.com/watch?v=U9ohT-4Qn9M

La segunda de las manifestaciones contra la Reforma de las Pensiones fue convocada conjuntamente por una serie de colectivos encabezados por CGT, Iniciativa Anticapitalista, CNT Gráficas y Villaverde, Ecologistas en Acción, etc. Fue el 27 de enero y acabó con 9 detenidos más, que también denunciaron torturas y tratos vejatorios durante el traslado a las dependencias policiales y en su posterior estancia de 48 horas en el calabozo. Aquel día, los periódicos de Madrid de gran tirada dijeron solemnes mentiras acerca de los manifestantes, llamándolos "exaltados", "vándalos", "descontrolados" y acusándolos de haber tirado botes de humo y petardos con metralla contra la Policía.

Tres meses después, y sin duda en uno de los momentos cruciales en los que gravitó este movimiento, se produjo la manifestación de Juventud sin Futuro, que marchó entre la Plaza de Antón Martín y la del Reina Sofía el 7 de abril, congregando a unos 10.000 jóvenes. La manifestación culminó con un acto de desobediencia civil pacífica que consistió en el corte del tráfico, durante unos quince minutos, entre la Glorieta del Emperador Carlos V y el Paseo de Recoletos hasta la plaza de Cibeles. Hubo otros 12 detenidos, a los que los diarios ABC, El Mundo, El País y Público llamaron al unísono lindezas como "alborotadores", "miembros de grupos ultra", "marabunta" o "turba de incontrolados":

http://www.abc.es/20110408/local-madrid/abci-ninis-201104080002.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/08/madrid/1302253364.html

http://www.elpais.com/articulo/madrid/Jovenes/sobradamente/indignados/elpepuespmad/20110408elpmad_1/Tes

http://www.publico.es/370253/trece-detenidos-por-disturbios-en-la-marcha-contra-la-juventud-precaria

Sin embargo, los jóvenes que habían trabajado de forma incansable en las asambleas y comisiones de trabajo de Juventud sin futuro, especialmente en las facultades de Filosofía y Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, dieron un paso adelante al aparecer en diferentes medios diciendo, al día siguiente, que el acto de desobediencia civil pacífica había ocurrido, sí, una vez desconvocada la manifestación, pero que comprendían las razones de quienes lo realizaron y se solidarizaban con los detenidos.

Ahí, en ese gesto inaugural de sacudirse el miedo a quienes ostentan el poder económico-político y a quienes ejecutan sus órdenes violentas, se engendró sin duda este Sol radiante de jóvenes no trasnochados, sino trasnochadores, no radicales, sino bien arraigados en sus convicciones, que no campan a sus anchas por calles y plazas, sino que acampan, se organizan y se autogestionan sobre el espacio público, que también es suyo. Ellos no pueden llamarse más antisistémicos, porque en realidad están creando un sistema nuevo, que dentro de poco esperemos se podrá empezar a llamar Solar.

Carta a la Sección Sindical de Universidad del Club de Payasos Españoles

A mí me parece estupendo que aparezca en el blog. Está claro que el surgimiento de esa sección sindical de becarios en Valencia tiene relación directa con lo que os habéis currado en la Sección de Universidades del C.P.E., y por eso es muy necesario establecer una alianza cuanto antes con ellos. Tampoco hay que perder de vista que la acampada de estos días en Valencia ha sido de las gordas, y que de ahí habrán salido también ideas y motivos para dar el paso. A ese respecto, y como os comentaba en un email que envié al sindicato, esta noche a partir de las 9 en la Plaza Jacinto Benavente, junto al Bingo, se reúne la Comisión de Laboral de la Asamblea de Sol.

T., de nuestra Sección Sindical de Universidad, estará allí, y hay otro compa de Greenvillage que habla de puta madre y que es muy posible que venga también. Por tanto, creo que el empuje y la claridad de ideas para disipar cualquier discurso obrero, "demócrata", paternalista y ciudadanista está bastante asegurado. Pero también sé que, sólo en esta lista de correos, hay estupendos oradores que podrían aportar un montón a esas asambleas. Para mí personalmente, que soy poco elocuente en público, significaría un subidón de adrenalina veros aparecer por allí con vuestras gargantas bien afinadas y vuestras cabezas frías.

Salud,


Favila

Carta a las Brigadas Vecinas de Observación de los Derechos Humanos


Hola, compas,

Soy Favila, el tipo bajito y de pelo negro que siempre estaba ceñudo en las brigadas.

En cuanto al tema de pagar o no las últimas multacas que nos cayeron, yo quería expresar que estoy completamente de acuerdo con la propuesta de J. de no pagarlas. Siempre y cuando, por supuesto, quede consensuado por los directamente afectados.

En cuanto a las experiencias de estos días, me gustaría transmitir a los valientes brigadieri (que me da que estuvieron ahí al pie del cañón desde el primer día) que cada vez me siento más cómodo en las comisiones. Después de un par de decepciones muy serias, especialmente en la Comisión de Inmigración, creo que va triunfando la cordura, que a mi modo de ver consiste simple y llanamente en el respeto estricto y la transmisión a la Asamblea General de los acuerdos tomados por las asambleas comisionadas, cuya soberanía debe prevalecer siempre. Por lo que he observado en otras comisiones, especialmente en la de Política a Largo Plazo y la de Laboral, me da la impresión de que los "filtros" que desde el primer momento hubo (impuestos sin duda por cuadros de pequeños partidos interesados en pillar cacho) están desapareciendo, al tiempo que el movimiento centrífugo de Sol se expande por las plazas de los alrededores. Tengo la sensación de que las propuestas de acciones directas concretas y pacíficas están a punto de salir adelante. Por ejemplo, en la Comisión de Política a Largo Plazo me parece que está tomando cuerpo a marchas forzadas la propuesta de salir a parar desahucios, siguiendo el modelo pacífico instaurado en Murcia por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Ese acuerdo creo que sería un "golazo" (como dicen los argentinos) para el Movimiento, que ganaría un montón de fuerza en los barrios obreros. Por eso, creo que ahora es más interesante que nunca entrar con fuerza en la Comisión de Inmigración, que ayer tengo entendido que por fin se cambió el nombre por el de Migración y Personas, mucho más bonito a mi modo de ver. Propuestas como la que se formuló y se censuró el primer día de localizar controles racistas en los alrededores y salir a visibilizarlos y pararlos (¿una asamblea en el lugar donde se estén perpetrando, una sentada en to'l medio tal vez?) podrían ser cuestiones muy a tener en cuenta ahora, y ahí podría ser fundamental la experiencia y la cabeza fría que durante meses han demostrado las Brigadas Vecinales por las plazas e intercambiadores de Madrid. Por eso, me gustaría animarnos a que sigamos entrando en las comisiones y viéndonos las caras por las maravillosas plazas de los satélites de Sol, en paralelo a las asambleas de las Brigadas, que sin duda deben seguir realizándose e intensificándose en los próximos días y semanas.

Ánimo brigadieri. Cuidaos y quereos mucho.

Que no os falte la salud, por favor,


Ernesto Favila

sábado, 21 de mayo de 2011

Carta linterna


Gracias, S., por publicar nuestro enlace.

Hoy me gustaría mucho que ayudaras a difundir todo lo que más puedas este comunicado, consensuado por la asamblea de los detenidos en la manifestación del domingo pasado en Madrid (con la excepción de dos de los implicados, que, asistidos por sus abogados, prefirieron negar los cargos). Me parece un documento muy importante, porque el hecho de que la asamblea de los acampados en Sol apoyase desde la primera mañana y de forma incondicional a los 19 detenidos, exigiendo su inmediata liberación sin cargos, fue fundamental para lo que luego pasó. Ahora es el momento de escucharles a ellos. Ayer en otra asamblea uno de los detenidos, con la muñeca rota y una postilla bastante gorda en la nariz, leyó este comunicado, y a la mitad de nosotros se nos saltaron las lágrimas:

http://www.lahaine.org/index.php?p=53828

Me parece que es un documento imprescindible ahora, con vistas a lo que puede pasar esta noche y sobre todo mañana, en la que todavía no se sabe si sólo nos concentraremos en Sol, o nos moveremos a algún lado. Igual que en su momento la imagen de la Qasba de Túnez iluminaba el inconsciente colectivo de la gente, es evidente que ahora es la de la ocupación del Congreso Local de Wisconsin, y mucha gente está planteando la posibilidad de, por lo menos, acercarse al Congreso de los Diputados, que está ahí al lado. Una vez más es el debate entre el refugio o la intemperie, y un pequeño descamisarse de la serpiente. En realidad, a ratos uno siente con amargura que es como volver a la manifestación del domingo pasado, porque los partidos políticos interesados (especiamente IU, que parece tener copada la comisión de Información) decidirán no moverse, pero la gente común y corriente en la plaza está bastante más enfadada y consciente que ellos, y es muy posible que se improvise un movimiento.

También hemos leído lo que publicas hoy en portada de Rebelión.org, y nos parece bien, aunque creemos que deberías reencontrarte con A. aquí cuanto antes. Hacéis demasiado buena pareja como para que andéis así separados.

Tenías toda la razón cuando nos recomendaste no abandonar el Sol y dejar las ideas cetrífugas. Hubo tanta gente que pensaba como tú, que enseguida se disipó cualquier sombra de reacción.

Las únicas sombras que ahora nos amenazan, si te soy sincero, vienen de dentro del cámping. Muchos hemos descubierto con un poco de tristeza que nuestra revolución ha sido eclipsada por cuadros que no entienden lo que significa el espíritu asambleario (porque no estuvieron allí las primeras noches, principalmente). Los acuerdos de las asambleas no se respetan, y el culto a la personalidad crece, mientras la radicalidad del discurso político se disipa, especialmente en las asambleas y los grupos de trabajo que se reúnen en las plazas contiguas a Sol. Hay una comisión de Pequeña y Mediana Empresa, por ejemplo, con eso te lo digo todo. En general, en los satélites ya no se habla en absoluto de revolución, ni de revuelta, sino de pequeñas reformas. Y si te alejas todavía más (en la plaza de La Latina, por ejemplo), ya ni siquiera se habla. Es el universo oscuro, que casi recuerda a la nada. Con una diferencia sutil, como aquélla entre sostener una mano y encadenar un alma, de la que hablaba Borges: los jóvenes inconscientes que ayer salieron de fiesta por Madrid en vez de estar donde se les necesitaba, campaban a sus anchas por el espacio público y bebían desaforados. Eso es algo que hace diez días estaba terminantemente prohibido por la policía municipal, que con su ejército de libretas de multas, sus armas reglamentarias, y una fosforescente escolta de nuevísimos camiones de limpieza, propiedad de la Empresa subcontratada Selur, amenazaban y reprimían a cualquier persona que estuviera echándose una cerveza en la calle.

De todas formas, el núcleo de la plaza sigue su proceso de fusión, que es hermoso. Es muy emocionante llegar al Sol con mis compañeros anarquistas. En las asambleas previas (en las casas okupadas, en los locales de la CNT en Tirso) se enfurruñan, rabian, sienten, como yo, que nos han robado nuestra revolución. Sin embargo, al llegar a la plaza se funden, y por primera vez desde que los conozco, sonríen con los ojos llenos y participan en ese caos que tampoco entienden. Quizá porque se parece demasiado al que durante tanto tiempo soñaron. Es muy increíble descubrir cómo las "as" circuladas, al deformarse, al camuflarse, y, sobre todo, al tener que explicarse delante de todos los demás (a los que siempre les explicaron la otra historia, y que ahora, como por arte de magia, se han vuelto receptivos a cualquier discurso) sin darse cuenta se están fortaleciendo mucho. Yo, por ejemplo, en vez de con dudas, voy a salir de Sol creyendo con mayor firmeza que antes en el comunismo, S. En el comunismo libertario.

Porque hoy principalmente, y después de leer tu artículo, me han dado muchas ganas de recordarte que, igual que existen los demócratas y los comunistas, nosotros también existimos en la galaxia. (También me dan ganas de recordarte que en la famosa retahíla de "Bahrein, Jordania, Yemen, etc.," el "etcétera" creo que debe sustituirse ya, por dignidad, por la palabra "Siria", pero eso ya lo dejamos para otro día). Creo sinceramente que lo que ha pasado estos días en Sol sólo ha podido ocurrir gracias al trabajo sistemático y valiente que durante años han desarrollado las casas okupadas, los centros sociales y autogestionados de Madrid, las cavernas donde habitaban los anarquistas.

Y lo maravilloso es que, a partir del lunes, esas cavernas estarán parcialmente deshabitadas. Muchos nos hemos conocido por primera vez y sin querer nos hemos conjurado. Y curiosamente todos estamos hablando de que a partir del lunes nos vamos a sentar a trabajar en las plazas de los barrios. Estaremos más en las asociaciones de vecinos, en los grupos de barrio, donde la gente que acude está mucho más politizada, y será más fácil que la asamblea sea, de verdad, una asamblea soberana. El próximo lunes empieza la revolución de Madrid, que es el mundo. Si quiere A., cuya escritura fue el último faro que nos condujo hasta este puerto, le mandaremos, cumplidamente, las crónicas.

De momento, ahí te va un abrazo muy fuerte,


F.